martes, 25 de diciembre de 2007

¿Por qué Chávez sigue atrapado en el campo minado?

Por: Javier Biardeau R.
Tomado de aporrea:
http://www.aporrea.org/actualidad/a47876.html


Todos sabemos que un "campo minado" es una trampa diseñada con precisión para contener al adversario y bloquear las líneas de ataque en una confrontación militar. Si se escoge como línea de ataque no la línea de menor resistencia, sino la de mayor resistencia, o incluso aquella donde puedes quedar "empantanado", "entrampado", el error no es de quién sembró las minas, sino de quién envió allí a sus tropas. Cuando no se detecta un "campo minado", quién controla el principio estratégico de la sorpresa es el enemigo; es decir, quién diseño el campo minado. ¿Mala inteligencia sobre el enemigo es responsabilidad directa del enemigo? Los errores son internos. Si a esto le agregamos, una quinta columna que le otorga información estratégica al enemigo sobre la estrategia, tácticas, maniobras estratégicas y ordenes de batalla de la revolución, entonces existen severas fallas de contrainteligencia. Y si esta quinta columna asume como principio el mejor de los camuflajes, la lealtad incondicional como consigna e imagen desproporcionada, entonces el cuadro se complica. ¿Quién simula lealtad incondicional no es el auténtico traidor a diferencia de quienes expresan francamente sus críticas y alertas? Un campo minado es una simulación de un territorio abierto, de un campo libre. Confundir simulaciones con realidades es parte de las guerras de cuarta generación, de las guerras de información y comunicaciones. El 11 de abril, Chávez fue derrotado por una guerra de cuarta generación. El 2 de diciembre Chávez fue llevado a un campo minado de cuarta generación, a un campo minado de manipulación de realidades, de desinformación, de confusión, de simulación. Chávez debe prestarle atención a la doble faz de las guerras de cuarta generación: información/simulación. El adversario hizo lo correcto, provocar el ataque, irritar emocionalmente, estimular que se atacara justamente por el campo minado, acumulando fuerzas para el momento decisivo: campaña de opinión nacional e internacional, movilización del principio de masa crítica, preparación del escenario legal, del escenario electoral y del plan B-contingencia. Además, la quinta columna jugó "ganar-ganar": si Chávez gana por poco margen, ganamos, si Chávez pierde por poco margen, ganamos. En ambos casos la quinta columna se fortalece, esperando el momento decisivo. Hay una inteligencia estratégica superior, al parecer, a la de Chávez, mas fría, más calculadora, menos pasional en la quinta columna. La gran debilidad de Chávez ya es conocida por la quinta columna, sus emociones lo llevan a acciones temerarias, a acciones precipitadas. Su personalidad es intolerante a observaciones críticas de sus acciones y decisiones. Chávez debe descansar. Luego reflexionar y corregir. No puede corregir sin descansar. Muller Rojas tiene absoluta razón, Chávez debe descansar y revisar toda la estrategia: los cinco motores uno a uno, evaluar su estado actual, debe revisar a profundidad el sexto motor: el PSUV. Además debe revisarse profundamente, revisar cuales debilidades de lo que Matus ha denominado código operacional, cognitivo y emocional del actor, están siendo aprovechadas por sus adversarios/enemigos. Sin exaltaciones, sin atajos emocionales, hay que elevar-endurecer el espíritu, para llegar a correctivos. Comenzando por uno mismo. Quien aprende de las derrotas puede apreciar los perfiles de la victoria. El 3 de diciembre, ante la inminente derrota, Chávez logró un impacto positivo nada despreciable. Pero a partir de allí ha comenzado a destruir con los pies, lo que logró hacer con las manos. Y el peor error que puede cometer ahora es no recordar las palabras de Fidel: no hay 4 millones de oligarcas. Y frente al nuevo cuadro electoral: no hay tampoco 3 millones de abstencionistas traidores, flojos y alienados. Grave Error. Amenazar, recriminar y maltratar no son buenas consejeras luego de una derrota en la cual se tiene responsabilidad directa. Sería contraproducente reforzar el espiral de la derrota y de los errores. Los errores no se les pueden cobrar al pueblo, sino a quienes no lograron movilizarlo ni convencerlo. La deuda está en otro lugar. La deuda es con el pueblo, no del pueblo frente al líder infalible, frente al mito-cesarista. La responsabilidad de la derrota es de la alta dirección política de la revolución, incluido Chávez. Esta es la cruda verdad. Es muy dolorosa reconocerla, pero hay que comenzar por allí. Chávez metió en la trampa de la reforma constitucional a un voto duro revolucionario capaz de apoyarlo incluso en un escenario de hechos políticos constituyentes. Y la reforma constitucional es una trampa, porque es una creación de defensa-estabilidad de los poderes constituidos. No se puede transformar el carácter esencial de un Estado con una reforma constitucional. Eso solo lo puede hacer un hecho político constituyente, in jure o de facto. Quien convenció a Chávez de que era posible transformar el carácter esencial del Estado con una reforma limitada constitucionalmente lo engañó. Y si Chávez lo pensó, se auto-engañó. Al meterse en el campo minado de la reforma constitucional se impusieron limitaciones a las ilusiones ilimitadas. Limitaciones que no eran exclusivamente de orden jurídico, sino del campo de la opinión pública nacional e internacional. Lo repito, no solo no hay 4.000.000 millones de oligarcas, sino que tampoco se le sumaron a estos, 3.000.000 de "traidores abstencionistas", ex votantes de la revolución. El rechazo a la reforma fue muy alto. ¿Por que hubo esta desafección hacia la reforma?: Causas elementales:1) Poco tiempo: ¿Quién estableció el cronograma de la reforma?2) Complejidad del diseño y de la redacción: ¿Quiénes la redactaron y la diseñaron?3) Imposibilidad de votar en bloques temáticos. 4) Campaña de miedos atávicos anticomunistas.5) Poca consulta y debate real con el movimiento popular.6) Tratamiento inadecuado de las observaciones críticas en el seno de la AN-sectarismo7) Complicación de la iniciativa presidencial de reforma con la propuesta parlamentaria. 8) Elementos regresivo y anti-democráticos de la reforma.9) Nula capacidad de convencimiento de los sectores medios.10) Inconsistencias jurídico-conceptuales de la reforma.11) Deficiente estra! tegia de campaña electoral basada en el plebiscito personalista. 12) Contexto de desabastecimiento y malestar popular ante resolución de problemas en sus condiciones de existencia.13) Escasa acumulación de fuerzas en el terreno ideológico-cultural y político-organizativo para un alto hacia el socialismo 14) Sabotaje internoPodríamos agregar otras, pero estas nos han parecido ineludibles. Hubo por primera vez un voto castigo de sectores de apoyo a Chávez hacia la reforma. Y este voto castigo es expresión de heterogéneas corrientes internas. Desde Alcalde y Gobernadores que jugaron al sabotaje, hasta corrientes críticas que cuestionan de forma y fondo la propuesta de reforma llevada a consulta popular, pasando por la nula capacidad de convocatoria en áreas geográficas específicas del PSUV. Meter esta heterogeneidad en un mismo saco es un error. Esta es la primera conclusión de sensatez ante los hechos electorales. El pueblo llano percibió como una debilidad y como un chantaje propagandístico convertir el referendo en plebiscito, y llevar la decisión al terreno de la lealtad. Con esta operación se le negaba al pueblo bolivariano la posibilidad de realizar observaciones críticas, de comentar e intervenir activamente en la propuesta de reforma. Más que una acción político-cultural para la libertad como diría Freire, se escogió el camino de la propaganda bancaria y alienante en el propio campo revolucionario, comenzando por Chávez. Así como se le impuso un paquete de ajustes estructurales neoliberales, el pueblo bolivariano sintió que aquí había un paquete legal que se imponía desde arriba y desde el centro de poder. Y luego de 8 años de revolución, es muy difícil seguir imponiendo decisiones en asuntos significativos para la población que apoya o no la revolución bolivariana. Se evidenció una protesta de fondo contra el verticalismo y la consigna impositiva en el campo bolivariano. Lenin decía que toda consigna es un hecho de masas, un sentimiento intensamente vivido por las masas. ¿Fue la reforma eso? Sin Chávez no hay revolución, pero solo con Chávez tampoco. La revolución se construye desde abajo, o se desgasta desde arriba. El proyecto de reforma estuvo muy mal diseñado y fue muy mal tramitado ante la Asamblea y la opinión pública. Basta leer los recientes artículos de Monedero, o de Roberto Viciano Pastor y Ruben Martínez Dalmau, para interrogarnos sobre la escasa capacidad de incidencia de observaciones críticas en la alta dirección política de la revolución. No hablamos de voces periféricas y críticas a los centros de poder. Incluso allí se evidencia un síntoma de sordera que preocupa. La nula capacidad de confluencia real y procesamiento de información estratégica en el alto gobierno. Pero hay un tema de fondo que genera la máxima alarma, que esta dando lugar a argumentos falaces. Es una falacia argumentativa plantear que la propuesta de reforma es socialismo. Tendríamos que llegar a definiciones compartidas sobre el socialismo que contiene el proyecto de reforma. Y esto no se hizo. Esto se pretende imponer. La propuesta de reforma constitucional no rompía con el paradigma de la vieja estadolatria del socialismo burocrático, exacerbando el presidencialismo extremo y creaba dudas razonables sobre la real autonomía del poder popular. ¿Es este el nuevo socialismo del siglo XXI? El campo bolivariano de izquierda (porque hay una derecha endógena, no lo olvidemos), no cuenta con instancias ni espacios para debatir que cosa es la construcción de un nuevo modelo socialista a la venezolana, no es casual encontrase como respuesta a esta inquietud que el socialismo del siglo XXI es lo que Chávez dice que es el socialismo del siglo XXI. Si esta es la respuesta, no hay debate sobre socialismo ni en el campo bolivariano ni en Venezuela. Chávez sería la voz única e infalible. Esto tiene un nombre: estalinismo combinado con cesarismo. El peor de los males de la izquierda con el peor de los males de la derecha. No se puede seguir maltratando el debate. El maltrato a los desacuerdos cobra muy alto al estilo vertical de hacer política. Las decisiones en un proceso revolucionario democrático no se imponen, deben deliberarse. No hay democracia protagónica revolucionaria sin democracia deliberativa, sin democracia interna en el campo bolivariano. Es un grave error plantear que "faltaron 3 millones de votos" y que "estas personas votaron por Bush". Se abstuvieron porque formas y contenidos esenciales del proyecto de la reforma, sin modificación alguna, no logran convencer y atraer el voto bolivariano. No subestimen al pueblo, ni su intuición, ni su capacidad de autonomía política, intelectual y moral. El pueblo quiere socialismo pero quiere profundizar la democracia y la garantía de derechos fundamentales. No quiere una democracia de cogollos seudo-revolucionarios. No quiere la dedocracia seudo-revolucionaria. Existe una falla sísmica anti-democrática en el procedimiento utilizado y en la propuesta de reforma constitucional. Como ha dicho Douglas Bravo, hay un desenamoramiento con la infalibilidad del Lider. El Gobierno bolivariano comienza a tener deudas con el pueblo, no al revés. Son los gobiernos los que contraen deudas con sus votantes cuando son elegidos para responder a las problemáticas económicas, sociales, políticas, militares, territoriales y culturales. Si en determinados plazos temporales, los gobiernos no cumplen, es natural que pierdan el apoyo y comiencen a aparecer nuevas alternativas. De esto se trata la democracia. El asunto no es que Chávez ahora se vaya del Gobierno en el año 2012, sino cual es el saldo acumulado para las fuerzas populares y socialistas en el 2012, que les permita superar a la derecha capitalista. Cuidado y si la falla de conciencia no está abajo, sino arriba, muy arriba. Es probable que en el seno del pueblo haya débiles, cobardes y flojos, pero en el alto gobierno también los hay, además de tránsfugas ideológicos e incompetentes. El potro de la revolución sabe tumbar a aquellos jinetes que son malos jinetes, o que les echan fuete y espuela cuando no se les ha dado suficiente reposo, alimento o cuidado. No maltraten al pueblo, esa no es la vía de la revolución democrática y socialista. Nos enfrentamos con el imperio de Estados Unidos. No cabe duda. También a siglos de desigualdad y exclusión. Nos enfrentamos a hábitos de corrupción y burocratismo. También nos enfrentamos a severas debilidades ideológicas y capacidades de relanzar una política de izquierda que no repita los errores del socialismo realmente inexistente. Hay que hacerlo con alternativas democráticas y socialistas. El presidente de Estados Unidos celebra no la victoria del NO, sino los errores internos del campo bolivariano al caer en el campo minado de la reforma constitucional. Si de trampas constitucionales sabe alguien es el imperialismo norteamericano. Pregúntenle a su pueblo, que todavía hoy se le hace creer que tienen la mejor constitución del mundo, con actas patriotas y todo, y que no han vivido todavía la realidad del poder constituyente originario. Nada más y nada menos.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Gives "careful what you wish for" new meaning!

December 8 6:00 PM
It started to snow. The first snow of the season and the wife and I took our cocktails and sat for hours by the window watching the huge soft flakes drift down from heaven. It looked like a Grandma Moses print. So romantic we felt like newlyweds again. I love snow!

December 9
We woke to a beautiful blanket of crystal white snow covering every inch of the landscape. What a fantastic sight! Can there be a more lovely place in the whole world? Moving here was the best idea I've ever had! Shoveled for the first time in years and felt like a boy again. I did both our driveway and the sidewalks.
This afternoon the snowplow came along and covered up the sidewalks and closed in the driveway, so I got to shovel again. What a perfect life!

December 12
The sun has melted all our lovely snow. Such a disappointment! My neighbor tells me not to worry-we'll definitely have a white Christmas. No snow on Christmas would be awful! Bob says we'll have so much snow by the end of winter, that I'll never want to see snow again. I don't think that's possible. Bob is such a nice man, I'm glad he's our neighbor.

December 14
Snow, lovely snow! 8 inches last night. The temperature dropped to -20. The cold makes everything sparkle so. The wind took my breath away, but I warmed up by shoveling the driveway and sidewalks. This is the life! The snowplow came back this afternoon and buried everything again. I didn't realize I would have to do quite this much shoveling, but I'll certainly get back in shape this way. I wish I wouldn't huff and puff so.

December 15
20 inches forecast. Sold my van and bought a 4x4 Blazer. Bought snow tires for the wife's car and 2 extra shovels. Stocked the freezer. The wife wants a wood stove in case the electricity goes out. I think that's silly. We aren't in Alaska , after all.

December 16
Ice storm this morning. Fell on my ass on the ice in the driveway putting down salt. Hurt like hell. The wife laughed for an hour, which I think was very cruel.

December 17
Still way below freezing. Roads are too icy to go anywhere. Electricity was off for 5 hours. I had to pile the blankets on to stay warm. Nothing to do but stare at the wife and try not to irritate her. Guess I should've bought a wood stove, but won't admit it to her. God I hate it when she's right. I can't believe I'm freezing to death in my own living room.

December 20
Electricity is back on, but had another 14 inches of the damn stuff last night. More shoveling! Took all day. The damn snowplow came by twice. Tried to find a neighbor kid to shovel, but they said they're too busy playing hockey. I think they're lying. Called the only hardware store around to see about buying a snow blower and they're out. Might have another shipment in March. I think they're lying. Bob says I have to shovel or the city will have it done and bill me. I think he's lying.

December 22
Bob was right about a white Christmas because 13 more inches of the white shit fell today, and it's so cold, it probably won't melt till August. Took me 45 minutes to get all dressed up to go out to shovel and then I had to piss. By the time I got undressed, pissed and dressed again. I was too tired to shovel. Tried to hire Bob who has a plow on his truck for the rest of the winter, but he says he's too busy. I think the asshole is lying.

December 23
Only 2 inches of snow today. And it warmed up to 0. The wife wanted me to decorate the front of the house this morning. What is she, nuts?!! Why didn't she tell me to do that a month ago? She says she did but I think she's lying.

December 24
6 inches - Snow packed so hard by snowplow, I broke the shovel. Thought I was having a heart attack. If I ever catch the son of a bitch who drives that snow plow, I'll drag him through the snow by his balls and beat him to death with my broken shovel. I know he hides around the corner and waits for me to finish shoveling and then he comes down the street at a 100 miles an hour and throws snow all over where I've just been! Tonight the wife wanted me to sing Christmas carols with her and open our presents, but I was too busy watching for the damn snowplow.

December 25
Merry f---ing Christmas! 20 more inches of the damn slop tonight - Snowed in. The idea of shoveling makes my blood boil. God, I hate the snow! Then the snowplow driver came by asking for a donation and I hit him over the head with my shovel. The wife says I have a bad attitude. I think she's a fucking idiot. If I have to watch 'It's A Wonderful Life' one more time, I'm going to stuff her into the microwave.

December 26
Still snowed in. Why the hell did I ever move here? It was all HER idea. She's really getting on my nerves.

December 27
Temperature dropped to -30 and the pipes froze; plumber came after 14 hours of waiting for him, he only charged me $1,400 to replace all my pipes.

December 28
Warmed up to above -20. Still snowed in. The BITCH is driving me crazy!!!

December 29
10 more inches. Bob says I have to shovel the roof or it could cave in. That's the silliest thing I ever heard. How dumb does he think I am?

December 30
Roof caved in. I beat up the snow plow driver, and now he is suing me for a million dollars, not only for the beating I gave him, but also for trying to shove the broken snow shovel up his ass. The wife went home to her mother. Nine more inches predicted.

December 31
I set fire to what's left of the house. No more shoveling.

January 8
Feel so good. I just love those little white pills they keep giving me. Why am I tied to the bed?

martes, 18 de diciembre de 2007

Carta al Canciller Nicolás Maduro.

Nicolás Maduro, compañero y compatriota:
te suplico me disculpes por no dirigirme a tí con la pompa que usualmente se emplea en los círculos diplomáticos; te aseguro que no hay de mi parte ninguna intención de disminuir tu rango ni de irrespetar los emblemas que representas como Canciller de la República Bolivariana de Venezuela.
Se trata simplemente de que, cuando nos asfixiamos, no podemos pedir aire con pompa ni refinamientos. Sólo nos queda patalear y lanzar extertores tratando de inhalar una bocanada de aire que nos salve de la muerte inminente.
Se nos va VHeadline. No hay cobre para mantenerla en vida.
Te he debido escribir antes, y con más vehemencia, para ponerte al tanto de la precaria situación de este portal que representa el único vínculo creible para que la población venezolana, tanto la que apoya al proceso revolucionario como la que lo adversa democráticamente, pueda expresarse más allá de las fronteras del idioma... y del país.
Uno de los fines del Ministerio de Relaciones Exteriores es la promoción de la imagen de Venezuela a nivel internacional: ¿Cuál vehículo se utiliza para ello?
Nosotros teníamos uno... y se nos fue. Murió de mengua por falta de fondos: VHeadline y sus 77000 páginas de historia viva de los últimos diez años están enterradas en el sarcófago virtual de un servidor de internet en Vancouver.
En estos días están pasando en VTV unos documentales ("Crónica de un golpe", "La Revolución no será televisada") en La Hojilla. Cuán apropiado el momento para preguntarnos:
¿A cuántas personas llega este reporte de la historia reciente?
Fuera de los televidentes en Venezuela que están pendientes de este programa, son muy pocos los que reciben esta refrescada de memoria. A nivel internacional, ni hablar: seguimos siendo un pequeño país rico en petróleo bajo la bota de un déspota militar a los ojos del mundo, PORQUE ESA ES LA IMAGEN QUE VENDEN LOS MEDIOS CORPORATIVOS CARTELIZADOS.
No me voy a llenar la boca con proyecciones del impacto de un medio como VHeadline.com y su red de emisoras radiales (unas 500 estaciones en los USA) para revertir esa campaña de satanización, pero no puedo evitar recordar que tiene un nicho nada despreciable en la red de internet. Gústele o no (y parece que NO les gusta), aún los más recalcitrantes opositores reconocen este "rating", y para datos más precisos el editor Roy Carson tiene a disposición las cifras de visitas recogidas por los mecanismos independientes que se dedican a ello.
Tampoco soy tan iluso como para creer que VHeadline abrirá una brecha de luz entre las espesas tinieblas bajo el manto mediático que encubre hoy en día una de las maneras en que se libran las guerras de expansión imperial, invadiendo los espacios sicosociales para moldear en la mente del colectivo la imagen que más le conviene a los intereses corporativos, que son en definitiva los que gobiernan al mundo.
Pero me resisto a que Venezuela quede muda en el escenario internacional.
Nosotros no somos quienes se expresan en el Miami Herald o el New York Sun: allí hablan otras voces que no son ni de lejos venezolanas. No es nuestra Venezuela la que se proyecta en las pantallas de CNN o FoxNews, ni es la voz del ciudadano común la que se expresa en Venezuelanalysis o través del Venezuelan Information Office.
VHeadline puede convertirse en un puente multilingüe para que nuestro país sea conocido en los pàises de habla inglesa, española, alemana, portuguesa, francesa y árabe; puede leerse en Italia, en Suecia y Noruega, en China, en Irán e Irak.
Soy parte de un colectivo de traductores independientes (yo mismo escribo en español, italiano e inglés) que está listo para engranarse a este proyecto comunicacional; de igual manera podemos preparar una infraestructura para completar la formación post-profesional de jóvenes periodistas venezolanos en otros paises, a fin de impregnarlos de los valores éticos necesarios para esa profesión y adiestrarlos en el manejo fluido de diferentes idiomas.
Venezuela no puede resignarse a ser la caricatura de un país. Peor aún, una caricatura satánica que pueda crear en el colectivo internacional una actitud condescendiente con posibles intervenciones de potencias extranjeras dirigidas a asegurarse el control sobre la mayor reserva de hidrocarburos líquidos y gaseosos del hemisferio. Nadie en Venezuela sale favorecido con un recrudecimiento de las acciones abiertas o encubiertas en contra del gobierno legítimo de Hugo Chávez. Las balas no reconocen entre revolucionarios y opositores, y esa lección tan vieja se nos refresca diariamente con lo que acontece en Irak.
La posibilidad de interactuar en diferentes idiomas con los ciudadanos del mundo es una manera de evitar ser vistos como seres demoníacos obstinados en controlar con fines perversos el flujo de petróleo al mundo. Nos permitirá demostrar que exportamos ejemplos de democracia, como quedó claramente evidenciado (y muy poco publicitado) con el referéndum del 2 de diciembre de este año.
Ahora, ¿qué puede hacer Nicolás Maduro? ¿Qué puede hacer Willian Lara?
No lo sé. Ambos tienen que pelear con sus respectivos aparatos burocráticos, esas chaquetas de fuerza que han logrado inhibir mis esfuerzos por promover esta idea y este anhelo ante el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información y otras instancias.
Yo sólo soy un ciudadano más, empeñado en lograr lo que el periodismo formal no ha logrado: romper el cerco mediático que las corporaciones trasnacionales han tendido alrededor de mi país, nuestro país.
Pero yo no tengo más recursos que el teclado de mi computadora y mis convicciones. Como Roy. Como tantos nacionales y extranjeros que luchan por la VERDAD y la COMUNICACIÓN.
Ing. Franco Munini.

Porqué las FARC-EP son bolivarianas.

"El día del triunfo vendremos a ofrecer en el altar del Padre americano, el fruto de nuestra redención y el brillo y el honor de nuestra historia"José MartíSin lugar a dudas fue el Libertador Simón Bolívar la figura histórica más destacada de nuestra América en el siglo XIX.Su personalidad fue el espejo que descifra la epopeya emancipadora anticolonialista y revolucionaria de nuestros antepasados. El más consecuente y avanzado de nuestros libertadores. Fue él, quien vislumbró por primera vez la importancia estratégica que para el futuro de su verdadera independencia tenía la unidad de América Latina, y delineó proyectos concretos para transformar la sociedad mediante la alianza de los elementos más progresistas de la incipiente burguesía con los sectores más humildes y explotados, hacia la construcción de un sistema social más avanzado, equitativo y justo. Bolívar ha pervivido en el recuerdo de las sucesivas generaciones, no solo como padre de la unidad latinoamericana, sino también como símbolo de la revolución y de los oprimidos.Paradójicamente pese a su arrolladora personalidad, genio político y victorias militares, no fue su pensamiento el que terminó por imponerse ni su sueño el que hizo realidad, sino el de sus enemigos políticos, representantes de los intereses más retardatarios de la sociedad.El gran propósito bolivariano fue la transformación de la lucha anticolonialista por la independencia en un régimen revolucionario el que asumiera los profundos cambios democráticos, por el camino del progreso de la situación material y social de las masas populares. Pero una correlación de fuerzas adversas impidió que los revolucionarios de la época (a cuya cabeza estaba Bolívar) ocuparan el poder de manera definitiva para ponerlo al servicio del pueblo. En el fondo de la gran frustración histórica nacional sigue trunco el proyecto bolivariano. Como dijera José Martí: "Lo que Bolívar dejó sin hacer, sin hacer está hasta hoy. Porque Bolívar tiene que hacer en América todavía".Tal vez si logramos aclarar bien el contenido revolucionario del pensamiento bolivariano y comprender las causas que impidieron transformar la emancipación latinoamericana del dominio de las metrópolis europeas en una revolución social que redimiera de la explotación y el atraso a los sectores más pobres de la sociedad, podríamos entender mejor nuestra razón " fariana " de ser bolivarianos.CAPÍTULO IA comienzos del siglo XIX, los territorios actualmente conocidos como América Latina vivían bajo el dominio de las grandes metrópolis colonialistas de Europa, que se encontraban en la etapa del absolutismo monarquista feudal. Los máximos defensores en estas tierras de ese sistema explotador eran:* Terratenientes explotadores de los indios* Los dueños de minas* Los propietarios de esclavos y la Iglesia católica.En dicha sociedad, además del modo de producción feudal existían rezagos del esclavismo en su fase de plantación, asomos -valga la palabreja- del capitalismo, expresados fundamentalmente en los comerciantes (portuarios y distribuidores del interior del país), propietarios de pequeñas manufacturas, así como pequeños burgueses urbanos, principalmente artesanos. Esta era la composición de clases de los propietarios, de los ricos, de los pudientes de aquella época.A su vez, las masas populares, estaban compuestas por:* Pequeños campesinos blancos* Arrendatarios de tierras* Mestizos* Indígenas (que servían la servidumbre o vivían en sus tradicionales comunidades agrícolas) y* Esclavos de origen africanoTal era el complejo espectro de clases que enfrentó Bolívar al diseñar una estrategia de unidad contra el enemigo común -el colonialismo- y a su vez por alcanzar un sistema social más avanzado, equitativo y justo.Era un hecho -y la posteridad se encargó de constatarlo- que a la hora de hablar de la lucha contra el colonialismo y por la independencia no había problemas de unidad entre los patriotas pero a la hora de hablar de cambio social y tránsito hacia un sistema mejor y más avanzado, aparecían las diferenciasEl genio de Bolívar en materia política consistió en comprender con perspicacia que el momento exigía una creadora política de alianzas que evaluara correctamente los intereses y exigencias de cada grupo sin menoscabo de los objetivos generales. Solo así sería posible erigir un amplio frente revolucionario y democrático que permitiese superar las posiciones elitistas de la burguesía y arrastrar a la mayoría de la población. Por este camino Bolívar confiaba en llevar a cabo su gesta internacionalista que implicaba profundas transformaciones democráticas para nuestro pueblo.Estas transformaciones solo serían posibles, a condición de obtener un cambio en la correlación de fuerzas, aislando los sectores más conservadores, dentro de la coalición, a favor de los más revolucionarios. La gran tragedia para nuestro pueblo consistió en que dicha tendencia no pudo imponerse, pues la correlación de fuerzas entre las distintas clases no permitió materializarla dada la tenaza resistencia ejercida por los sectores reaccionarios. Para vencer, la revolución necesitaba reivindicar los derechos generales de la sociedad y expulsar de su seno a los colonialistas junto a sus aliados internos, componentes ambos de la reacción feudal. Eso fue lo que no consiguió hacer Bolívar. De allí provino su fracaso a pesar de su empeño por evitarlo durante toda la vida.LOS ORÍGENES DE LA LUCHAEspaña ofendía a todos los americanos sin excepción creando las condiciones objetivas para la unidad anti -española, situación esta, brillantemente percibida por el Libertador cuando en la carta de Jamaica describía esta situación de la siguiente manera:" Los americanos en el sistema español que está en vigor, y quizá con más fuerza que nunca, no ocupan otro lugar en la sociedad que el de los propios para el trabajo y cuando más el de simples consumidores y aún esta parte coartada con restricciones chocantes: tales son las prohibiciones del cultivo de frutos de Europa, el estanco de las producciones que el Rey monopoliza, el impedimento de las fábricas que la misma península no posee, los privilegios exclusivos del comercio hasta los objetos de primera necesidad, las trabas entre provincias americanas para que no se traten, entiendan ni negocien; en fin, ¿quiere usted saber cual era nuestro destino? Los campo para cultivar el añil, la grana, el café, la caña, el cacao y el algodón; las llanuras solitarias para criar ganado; los desiertos para cazar las bestias feroces; las entrañas de la tierra para excavar el oro que no puede saciar esa nación avarienta....Estábamos como acabo de exponer, abstraídos y digámoslo así, ausentes del universo en cuanto es relativo a la ciencia del gobierno y administración del Estado.Jamás éramos virreyes, no gobernadores, sino por causas muy extraordinarias; arzobispos y obispos, pocas veces; diplomáticos, nunca; militares, solo en calidad de subalternos; nobles, sin privilegios reales; no éramos, en fin ni magistrados ni financistas, y casi ni aún comerciantes: todo en contravención directa de nuestras instituciones... pretender que un país tan felizmente constituido, extenso, rico y populoso sea meramente pasivo. ¿No es un ultraje y una violación de los derechos de la humanidad? "Como se ve, Bolívar confiaba en que solo, mediante la apelación a la ascendente nacionalidad y a la usurpación de los derechos políticos de todos los americanos, por parte de los españoles, sería posible agrupar a los ricos plantadores criollos, ganaderos, comerciantes del interior y algunos representantes de la aristocracia latifundista en la lucha por la conquista de un gobierno soberano e independiente de la corona.Sin embargo, su idea de unidad no se quedaba allí, sabía que no bastaba unir a los ricos; Bolívar fue el primero en entender la necesidad de incorporar la gran masa del pueblo a la lucha por las transformaciones revolucionarias. Estaba convencido que sin el respaldo popular a la guerra independentista, la revolución sería nuevamente derrotada.De la misma manera, comprendía que la incorporación de esos sectores a la lucha contra el absolutismo solo sería posible reivindicando sus necesidades y derechos. Sabía que resultaba imposible construir un amplio frente revolucionario sin garantizar a los esclavos el fin de la esclavitud, y la solución al problema de la tierra exigida por indígenas y campesinos. Era imposible construir el amplio frente sin contar con la mayoría de la nación: esclavos, indígenas y campesinos.Ese es el sentido de toda la estrategia política y militar bolivariana. De allí sus permanentes llamados a la igualdad y a la abolición de la esclavitud como condición para sacar adelante su proyecto revolucionario.La derrota de la primera República Venezolana en 1.812 dejó en el Libertador la más profunda huella, pero sobre todo, la más honda lección acerca de la importancia cardinal que la unidad tenía para el triunfo de la revolución. "Nuestra división y no las armas españolas nos tornaron a la esclavitud", había escrito en su célebre Manifiesto de Cartagena haciendo el balance de esos años.No olvidaba el Libertador que la primera (I) y segunda (II) Repúblicas se habían derrumbado porque la revolución se había orientado exclusivamente a la eliminación de los privilegios personales o fueros de naturaleza feudal y a la proscripción de títulos nobiliarios en beneficio exclusivo de los ricos propietarios venezolanos o neogranadinos sin tener en cuenta para nada a la masa de esclavos o campesinos pobres que constituían el grueso del ejército independentista.No le extrañaba al Libertador que esa revolución ajena al pueblo, lejana de sus intereses, poco a poco fuera perdiendo interés para las masas que no veían ninguna mejora en su situación sino simplemente el cambio de unos explotadores por otros. Esta situación fue hábilmente por los colonialistas para alentar al interior, el germen de la contra-revolución mediante el surgimiento de una terrible fuerza paramilitar que a la postre daría al traste con el régimen Republicano en Venezuela: los llaneros de Boves . Esos míticos jinetes de las planicies ganaderas, ubicadas entre las montañas del litoral y márgenes del río Orinoco se agruparon en torno a un torvo caudillo peninsular llamado José Tomás Boves , quien apelando a su sentido de Clase, les hacía ver a los grandes hacendados criollos, dueños de las plantaciones como sus verdaderos enemigos. Para lograr que los llaneros respaldaran la causa de España, el astuto Boves proclamó en sus territorios la abolición de la esclavitud y entregó a la furia de su tropa los bienes y mujeres de los ricos propietarios de Venezuela. Al poco tiempo había logrado consolidar un poderoso ejército de raíces populares aunque con fines contrarrevolucionarios.Ni siquiera los desesperados esfuerzos del Libertador, quien en 1.814 en San Mateo, otorgó la libertad a sus propios esclavos, logró alterar la situación, pues, aún la mayoría de sus propios oficiales repudió dicha medida. No podían aceptarlo, porque ellos mismos eran esclavistas que rechazaban cualquier ejemplo de disposición contraria a sus intereses de clase.A partir de ese momento las pugnas internas en el bando revolucionario se reavivaron y resurgieron las mismas contradicciones políticas que dos años antes habían derrotado a Miranda. En estas condiciones ante el empuje de Boves , la segunda República de Venezuela se desplomó poniendo punto final a todo lo conseguido por el Libertador en su famosa "Campaña Admirable".Esa experiencia lo marcó para siempre. Por eso en 1.815 cuando Bolívar comenzaba a trazar nuevamente su estrategia política y militar con miras a la reconquista del poder, le concedía la mayor importancia a la cuestión de unir los dispersos contingentes revolucionarios que ya existían en Venezuela para construir el gran ejército de la revolución.Lo mismo le había ocurrido a Nariño en 1.813. En Julio de ese año, la República vivía tiempos difíciles, pues las tropas colonialistas procedentes de Perú y Quito intentaban enlazar con sus congéneres de Pasto y Popayán. Avanzando con el propósito de frenar dicha envestida, Nariño decidió marchar personalmente al frente sur. Por eso anunció el 13 de Junio de 1.813 que se sometería a las exigencias que le hiciera el Congreso y a los principios de lo que se llamaba "El acta Federal", con quienes mantenía él agudas contradicciones, todo esto, a cambio de la aceptación de su proyecto militar, que consistía en concentrar la fuerza de la Nueva Granada en esta zona, e iniciar una ofensiva que culminara en el Perú, principal bastión del feudalismo español.Tras lograrse un acuerdo en dicho sentido, los contingentes federalistas y cundinamarqueses partieron hacia la zona de combates bajo el mando de Nariño, quien a su paso y para acrecentar su ejército, liberaba a los esclavos negros de las minas, a condición de que lucharan a favor de la independencia. Esta decisión suscitó el rechazo airado del Congreso Federal, muchos de cuyos integrantes eran esclavistas que veían lesionados sus intereses. Así fue que el 3 de Febrero de 1.814, se emitió un decreto prohibiendo que Nariño tomara medida alguna con respecto a la esclavitud, porque "dicha materia no le estaba expresamente atribuida por el Acta Federal". Posterior a esto, las contradicciones se siguieron ahondando y después de la toma de Popayán, los oficiales que respondían ante la Jefatura del Congreso, se negaron a continuar su marcha al sur. En estas condiciones, ya divididas y debilitadas las fuerzas, el asalto cundinamarqués a Pasto fue un desastre que culminó con la captura del propio Antonio Nariño por parte de los españoles el 14 de Mayo de 1.814.Estas experiencias las tenía muy presentes el Libertador en su Tercera Campaña.No en vano, en su trascendental documento: "Contestación de un americano meridional a un caballero de esta isla" más conocido como la "Carta de Jamaica", concluye:"Yo diré a usted lo que pueda ponernos en actitud de expulsar a los españoles y de fundar un gobierno: Es la unión, ciertamente; más esta unión no nos vendrá por prodigios divinos, sino por efectos sensibles y bien dirigidos".No obstante tener claridad en los objetivos, la vida le tenía reservados otros obstáculos. Nuevas dificultades confrontaría el Libertador antes de sacar adelante su proyecto.De Haití partió con rumbo a la Isla Margarita y a las costas orientales venezolanas, donde contingentes de mulatos y negros que habían escapado de su condición de esclavos, mantenían la región fuera del control absolutista. Tras enviar parte de las armas de su expedición a esos patriotas en Guaira y los Llanos orientales, Bolívar se dirigió a Carupano en donde proclamó el fin de la esclavitud. Un mes después en Ocumare reiteró en estos términos sus planteamientos:"Esa porción desgraciada de nuestros hermanos que ha gemido bajo las miserias de la esclavitud, ya es libre. La naturaleza, la justicia y la política piden la emancipación de los esclavos; de aquí en adelante solo habrá en Venezuela una clase de hombres: todos serán ciudadanos".También en este caso la situación volvió a repetirse. Su radical medida motivó que muchos esclavistas dueños de plantaciones rechazaran a Bolívar y abandonaran el apoyo a su ejército. A su vez, él sin el apoyo de la opulenta burguesía exportadora del litoral y carente de fuerza para lograr imponer su revolucionario decreto que otorgaba libertad a los esclavos, no tuvo más remedio que regresar a Haití, a solicitar nuevamente la solidaridad de Alejandro Petión , quien con infinita generosidad se la concedió nuevamente. Así armó su segunda expedición. Pero ahí no pararon las cosas. De nuevo tuvo problemas al tocar las costas de Barcelona y fue entonces cuando decidió dirigirse a la Guyana desde donde intentaría unir los diversos grupos guerrilleros que operaban en los Llanos Orientales de Apure y Casanare , pues resultaba imposible construir el frente revolucionario por la zona costera, debido a la naturaleza reaccionaria de esa burguesía que mantenía inmutable su negativa a suprimir la esclavitud.Amargamente había llegado a la trascendental conclusión, de que solo los llaneros podían convertirse en la fuerza social que arrastrase a los plantadores y esclavos a la lucha contra el colonialismo. Ambas clases estaban objetivamente interesadas en liquidar el dominio español aunque tuvieran contradicciones entre sí. Además ya no defendían el colonialismo como lo hicieran en vida de Boves sino que militaban en las filas patrióticas. El milagro lo habían conseguido Páez, Monagas, Zaraza, Cedeño y Santander; al respecto es interesante leer lo que escribió José Antonio Páez en su autobiografía, al comentar la organización de su ejército:"Después de haber con tropas colecticias derrotado a los españoles en todos los encuentros que tuve con ellos, organicé en el Apure un ejército de caballería...en su mayor parte se componía de los mismos individuos que a las órdenes de Boves habían sido el azote de los patriotas...yo logré atraérmelos; conseguí que sufrieran contentos y sumisos todas las miserias, molestias, escaseces de la guerra, inspirándoles al mismo tiempo amor a la gloria, respeto a las vidas, propiedades y veneración al nombre de la patria".Una vez en territorio venezolano el Libertador reanudó su febril actividad revolucionaria. Con el propósito de estimular la permanencia de los llaneros en la tropa, ordenó que los bienes confiscados al enemigo fuesen repartidos entre los combatientes según su rango y méritos y no mediante la subasta, como era la costumbre, ya que esta solo beneficiaba a los ricos. La propuesta bolivariana sustentada en la proporcionalidad de la riqueza y la jerarquía, sin ser perfecta, si era muy avanzada para su época. Para tal efecto ordenó:* "Artículo Primero: Todos los bienes raíces e inmuebles que se han secuestrado y confiscado, o deben secuestrarse y confiscarse, y no se hayan enajenado ni pueden enajenarse a beneficio del erario nacional serán repartidos y adjudicados a los generales, jefes, oficiales y soldados de la República en los términos que abajo se expresan.* "Artículo Tercero: Los oficiales, sargentos, cabos y soldados que obtuvieron ascenso posterior a la repartición tendrán derecho para reclamar el déficit que hayan entre la cantidad que recibieron cuando ejercían el empleo anterior y la que les corresponde por el que últimamente se les hubiera conferido y ejerzan al tiempo de la última repartición."Bolívar también dispuso que se interviniera la mayor parte de las producciones agropecuarias de las regiones que iba liberando para intercambiarlas por armas y pólvora con el exterior.Todo esto dentro del más estricto cumplimiento de la Ley. Los transgresores eran severamente sancionados, aunque se tratase de oficiales de la más alta graduación:"Ponga usted en arresto (escribió por esos días al Fiscal militar) al jefe del Estado Mayor de la Caballería por malversación de los intereses del Estado".Siempre se mostró inflexible contra quienes abusaban del cargo para apropiarse de los bienes públicos. Por esos días dirige encendidos mensajes a todos los jefes guerrilleros, Piar, Mariño, Arismendi , Bermúdez, invitándolos a la unidad, mientras tanto se reúne con Páez. Tiene la vista puesta en el objetivo fundamental de unir todas las fuerzas guerrilleras revolucionarias bajo un mandato político y militar único e indiscutible. Tarea no muy fácil, si tenemos en cuenta las ambiciones caudillistas de todos ellos.Un año después, ante el Congreso de Angostura, buscando apoyo a la ratificación de sus medidas insistió en dos cuestiones que consideraba los pilares de su estrategia para dotar a la revolución de contenidos populares: la abolición de la esclavitud y la redistribución de los bienes nacionales."Hombres que se han desprendido de todos los goces, de todos los bienes que antes poseían, como el producto de su virtud y talentos, hombres que han experimentado cuanto es cruel en una guerra horrorosa, padeciendo las privaciones más dolorosas y los tormentos más acervos; hombres tan beneméritos de la patria, han debido llamar la atención del gobierno. En consecuencia he mandado recompensarlos con los bienes de la nación. Si se ha contraído para el pueblo alguna especie de mérito, pido a sus representantes que oigan mi súplica como el premio de mis débiles servicios. Que el Congreso ordene la distribución de los bienes nacionales conforme a la Ley que a nombre de la República he decretado a beneficio de los militares venezolanos".Refiriéndose a la abolición de la esclavitud hizo este vehemente llamado ante el Congreso, para que fueran ratificados sus decretos:"La esclavitud rompió sus grillos y Venezuela se ha visto rodeada de nuevos hijos, de hijos agradecidos que han convertido los instrumentos de su cautiverio en armas de libertad. Si, los que antes eran esclavos, ya son libres; los que antes eran enemigos de una madrastra ya son defensores de una patria. Yo quiero encareceros la justicia, la necesidad y la beneficencia de esta. Nadie puede ser libre y esclavo a la vez, sino violando las leyes naturales, las leyes políticas y las leyes civiles".Remataba su argumentación con este patético llamado al Congreso:"Abandono a vuestra soberana decisión la reforma o la revocación que todos mis estatutos y decretos; pero yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los esclavos, como imploraría mi vida y la vida de la República ".En este contexto y en la perspectiva de amalgamar los intereses vitales de los plantadores, con los de grupos sociales humildes y explotados, Bolívar esboza ante el Congreso un audaz proyecto constitucional que resume con brillantez inusitada sus ideas políticas, democráticas y republicanas. Es tal vez el discurso ante el Congreso de Angostura, escrito bajo las más difíciles circunstancias, asediado por las plagas y padeciendo fiebres palúdicas mientras navegaba por el Orinoco, después de una agotadora campaña junto a Páez y sus míticos "Centauros del Llano", la más importante pieza política de cuantas escribiera su pluma iluminada. Todo colombiano debería leer este documento. Es allí, donde mejor está expuesto el pensamiento bolivariano.CAPÍTULO IISU PROYECTO POLÍTICOSu audaz propuesta de gobierno apuntaba a la búsqueda de una solución duradera a los problemas que afrontaba la nación, garantizando el dominio revolucionario y estableciendo un sistema democrático capaz de superar la anarquía y la tiranía de una minoría oligárquica, puesto que abolía la esclavitud, la aparcería y la servidumbre feudales.En esta dirección escribió:" Un gobierno republicano ha sido, es y debe ser el de Venezuela; sus bases deben ser la soberanía del pueblo, la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía y de todos los privilegios". El proyecto de Estado propuesto por el Libertador constaba de los mismos tres poderes planteados por Montesquieu -ejecutivo, legislativo y judicial- más un cuarto poder, llamado por Bolívar "El poder Moral o Electoral"."Era una original adaptación creadora del pensamiento de Montesquieu en relación con el equilibrio de poderes divididos, pero influido por las ideas democráticas de Rousseau , adecuadas al momento político venezolano", ha dicho el historiador cubano Prieto Rozos.El primer poder residiría en la creación de un prestigioso ejecutivo vitalicio, que fungiese como poder moderador entre un senado burgués hereditario (que garantizara la hegemonía de esa clase, como en Gran Bretaña) y una Cámara de Representantes de origen popular, electa mediante sufragio universal.El Segundo Poder, el Legislativo constaba de tres cámaras electas que serían: La de Tribunos, encargada de la Hacienda y de la paz o guerra; la de senadores, referente a la emisión de leyes y de los códigos que rigen la nación, la de censores, celosa guardiana de la Constitución y de los Tratados públicos internacionales.El tercer poder, el Poder Judicial gozaría de la máxima independencia y de una judicatura inamovible, la Primera Magistratura residiría en la Corte Suprema de Justicia, que sería nombrada por los censores a pedido de los Senadores.El cuarto poder llamado por Bolívar el Poder Moral o Electoral, estaría integrado por jueces, y recibiría, de los ciudadanos las quejas acerca de las infracciones a las leyes o sobre el procedimiento incorrecto de algún magistrado.Tratando de explicar ante el Congreso el origen de esta nueva concepción del Estado, el Libertador expuso lo siguiente:"Meditando sobre el modo efectivo de regentar el carácter y las costumbres que la tiranía y la guerra nos han dado, me he sentido en audacia de inventar un poder Moral, sacado del fondo de la oscura antigüedad y de aquellas olvidadas leyes que mantuvieron, algún tiempo, la virtud entre griegos y romanos.Bien puede ser tenido por un cándido delirio, más no es posible, y no me lisonjeo, que no desdeñareis enteramente un pensamiento que, mejorado por la experiencia y las luces puede llegar a ser muy eficaz".Siete años más tarde, al hacer la presentación de sus propuestas de Constitución para Bolivia y refiriéndose al mismo tema escribió:"El poder electoral ha recibido facultades que no le estaban señaladas en otros gobiernos que se estiman entre los más liberales. Me ha parecido no solo conveniente y útil sino también fácil, conceder a los representantes inmediatos del pueblo los privilegios que más pueden desear los ciudadanos de cada departamento, Provincia o Cantón. Ningún objeto es más importante a un ciudadano que la elección de sus legisladores, magistrados, jueces, Pastores...de ese modo se ha puesto un nuevo peso contra el Ejecutivo, y el gobierno ha adquirido más garantías, más popularidad y nuevos títulos para que sobresalga entre los más democráticos."Se trataba pues, como se puede ver, de un interesante proyecto de creación de una nueva República, que se adaptara a las condiciones específicas latinoamericanas y evitara toda imitación servil de algún documento similar existente y cuyos lineamientos se trasladarán de forma mimética o calcada a nuestros países.Finalmente, su alocución ante el Congreso concluía con este vehemente llamado:"Legisladores: Dignaos conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión de la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humildad y la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de las leyes inexorables, la igualdad y la libertad".Lo que pasó después era un indicador bien claro que la correlación de fuerzas no favorecía el proyecto revolucionario, pues a pesar que el Congreso designó a Bolívar como Presidente Provisional de Venezuela y a Francisco Antonio Zea como Vicepresidente, la burguesía latifundista que dominaba la constituyente desestimó el llamamiento del Libertador a erigir una República Democrática, Centralista e Igualitaria. Tampoco fue aceptada su solicitud de abolir la esclavitud y al mantener la exigencia de poseer propiedades de valor superior de 500 pesos para obtener el derecho al sufragio, se arrojaba por la borda todo el esquema de gobierno propuesto por el Libertador.En estas condiciones, consideró el Congreso, que ya no era necesaria la creación de un Senado hereditario, que sirviera de equilibrio a unas cámaras elegidas democráticamente, en adelante todo el legislativo sería burgués, pues como ya dijimos, para ser elegidos se requería un altísimo censo. Tampoco sería necesario el poder ejecutivo vitalicio que sirviera de moderador entre los otros poderes y mucho menos el poder moral que fiscalizara a las otras ramas.La Constituyente sancionó pues, la creación de una República ajena totalmente a los intereses populares. Allí empezaron las dificultades institucionales de la estrategia política coalicionista bolivariana.No es de extrañar que esas hayan sido las conclusiones del Congreso de Angostura si tenemos en cuenta la procedencia de los delegados al Congreso: de los 30 que componían la totalidad de los delegados, 4 eran generales, 4 coroneles, el intendente general del ejército, 1 edecán del Libertador, 3 Consejeros del Estado, 1 Triunviro del Consejo de Gobierno, 2 de los diputados del gobierno de la Primera República de 1.811, tres representantes del Congresillo de Cariaco, 1 redactor del Correo del Orinoco, el periódico fundado por el Libertador en esos días y el Secretario de la Comisión Electoral. Los otros 5 provenían y representaban la provincia de Casanare , que aunque pertenecía a la Nueva Granada se consideraba unida con los venezolanos en la guerra de Independencia. ¡Ni un solo representante de los pobres en ese Congreso!Sin embargo, no todo había sido fatal para el Libertador. Se habían logrado dos cosas positivas, de enorme trascendencia para la estrategia bolivariana: La una era la autorización y el respaldo tácito para que Bolívar marchara a la Nueva Granada a procurar su liberación, aún cuando Venezuela estuviera aún bajo el yugo español. Y la otra, que el Congreso hubiera elegido como vicepresidente a un granadino, pues con la elección de Zea se desdibujaban los criterios fronterizos de la Gran Patria Hispanoamericana.Pasado el Congreso de Angostura toda la actividad de El Libertador va a girar en torno a la preparación de su próxima campaña, la de la batalla de Boyacá que anunció a sí en su Proclama:"Granadinos ! Reunid vuestros esfuerzos a los de vuestros hermanos: Venezuela conmigo marcha a libertaos, como vosotros conmigo en los años pasados libertasteis a Venezuela.Ya nuestra vanguardia cubre con el brillo de sus armas provincias de vuestro territorio, y esta última vanguardia poderosamente auxiliada, ahogará en los mares a los destructores de la Nueva Granada. El sol no completará el curso de su actual periodo sin ver en nuestro territorio altares a la libertad"(Proclama a los Granadinos aparecida en el Correo del Orinoco, Agosto de 1.818).Después del triunfo de Boyacá con el que Bolívar correspondió a la solidaridad que los granadinos habían depositado en él desde la época de la Campaña Admirable , regresa nuevamente a Venezuela, (Diciembre de 1.819), cuando nuevos y graves acontecimientos reclaman su atención.Los desaciertos de Zea en la conducción del gobierno, uno de los cuales consistió en devolver a los Estados Unidos las goletas "Tigre" y "Libertad", retenidas por el Libertador desde hacía más de dos años, suscitó el repudio de toda la población de tal manera que a los siete meses de instalado en elcargo, fue depuesto por un golpe militar. El primero que ocurría en Venezuela. Ante la ineptitud de Zea , el general Arismendi había asumido el mando. Al enterarse de lo acontecido, Bolívar regresa presuroso a Angostura donde estaba reunido por segunda vez el Congreso.Al presentarse ante la Asamblea su voz tronó majestuosa con la autoridad moral que le daba la victoria: "Cuatro batallas cámpales ganadas, cuatro millones de hombres devueltos a la libertad y cuatro millones devueltos en las cajas del ejército; tal ha sido el motivo de mi ausencia".Ante semejante argumento, nada podían responder los golpistas y los miembros de la oposición parlamentaria. El propio general Arismendi se vio impelido a declarar:"Jamás podremos recompensar dignamente a un héroe que nos ha dado patria, vida y libertad".Sin pérdida de tiempo, El Libertador propuso allí mismo la creación de una vasta república que integrase en una sola nación los territorios de Venezuela, Quito y la Nueva Granada. A instancias del Libertador, esa nación llevaría el nombre de COLOMBIA . El Congreso accedió y el 17 de Diciembre de 1.819 se dicta la Ley Fundamental por medio de la cual se constituye la República de Colombia. La nueva república se dividirá en tres departamentos: Venezuela, Quito y Cundinamarca . De los tres, solo Cundinamarca era libre, Venezuela y Quito aún estaban por liberarse.Pasado el Congreso Bolívar regresa otra vez a Bogotá, (Marzo de 1.820), desde donde inició una intensa campaña legislativa. Reglamentó las confiscaciones de bienes del enemigo, con el mismo criterio de fragmentarlas y repartirlas, en vez de subastarlas; orientó acerca de las rentas del fisco; la fijación de precios y la organización de la superestructura del país de manera centralista; ordenó convertir los conventos en escuelas."Tiempo es de hacer ya algún bien a costa de los abusos y de las sanguijuelas que nos han chupado el alma hasta ahora. Los bienes eclesiásticos nos pueden ser muy útiles para la educación pública. He dado rentas de los padres ricos, a los colegios y hospitales pobres, y han quedado ricos, según me dicen",escribiría después a Santander.Posterior a esto, dispuso medidas concernientes a la emisión de moneda y a su circulación. Y el 20 de Mayo de 1.820 en Villa del Rosario de Cúcuta, expidió su célebre decreto de tierras, tendiente a hacer justicia y restablecer sus derechos a los indígenas expropiados diez años antes por los terratenientes. Dicho decreto ordenaba que se le devolviera"como legítimos propietarios, todas las tierras que formaban los resguardos según sus títulos, cualquiera que sea el que aleguen para poseerlos, sus actuales tenedores".Ahí fue Troya, porque muchos de los "actuales tenedores" eran los mismos reaccionarios que militaban en el bando republicano y siempre se habían opuesto a la abolición de la esclavitud y que la revolución implicara algún tipo de reforma que elevara el bienestar material de las masas. Era obvio que no iban a aceptar pasivamente que los despojaran de sus privilegios.El decreto de Bolívar era consecuente con su estrategia revolucionaria y al mismo tiempo revelaba su comprensión de las necesidades del campesino, cuyo respaldo a cualquier causa, dependería ante todo de las medidas concretas que se adoptaran con respecto a la tierra. De ser beneficiados en ese sentido por los independentistas, El Libertador estaba seguro que las grandes masas se colocarían para siempre bajo las banderas de la revolución.Pero de nuevo las viejas disputas de antaño se hacían presentes marcando las diferencias entre unos y otros. Con su oposición a esta medida los santanderistas le asestaron un golpe mortal al proyecto bolivariano.Es ahí donde debe hallarse el origen de la gran contradicción que ha llevado Colombia como un estigma durante casi dos siglos y aún hoy enfrenta a los colombianos, entre partidarios y enemigos de la reforma agraria; entre bolivarianos y santanderistas ; entre reaccionarios y partidarios del progreso social. Es en esta etapa, cuando empieza a fraguarse la gran traición a las masas y al espíritu que había inspirado la lucha por la emancipación de España y cuando se manifiestan con mayor nitidez las diferencias ideológicas, que separaban a Bolívar y Santander.Veamos lo que pasó después:Bolívar, que sí andaba pensando en grande, consideró llegado el momento para lanzar su ofensiva militar contra la costa y obtener mediante un ataque por el litoral la definitiva liberación de Venezuela. Los otros, por su parte, andaban pensando en otras cosas. En cómo encontrar una forma legal y jurídica que dejara sin piso el decreto de tierras del Libertador. Encontraron la situación propicia en el Congreso Constituyente de Cúcuta de 1.821.Argumentando los santanderistas que el Primer Congreso de Angostura, donde se creó la Gran Colombia , no representaba jurídicamente la voluntad de Cundinamarca y Quito, y para llenar el vacío que significaba la ausencia de un ordenamiento legal y administrativo para toda la nación, se convocó para el 6 de Mayo de 1.821 el Congreso Constituyente de Cúcuta, sin la participación del Libertador.Al Congreso concurrieron 57 diputados de los 95 que correspondían a las 19 provincias. El quórum se fue completando en el curso de la reunión, con los representantes indecisos o que con retardo fueron llegando. Un mes después de instalado el Congreso -sesionó 4 meses- el Libertador libraba la batalla de Carabobo y conquistaba con ella la independencia de Venezuela.Obtenido el triunfo exclamó jubiloso:"La intención de mi vida ha sido una: la formación de la República libre e independiente de Colombia entre dos pueblos hermanos. Lo he alcanzado. ¡Viva el Dios de Colombia!".La emoción del triunfo sin embargo no le evitaba la preocupación por lo que pudiera pasar en el Congreso. El tiempo se encargaría de demostrar que no le faltaba razón al Libertador para estar preocupado. Su preocupación y su opinión con respecto al Congreso quedaron reflejados en el mensaje que en víspera de la Batalla de Carabobo le escribió al mismo Santander:"Por aquí poco se sabe del Congreso y de Cúcuta...Esos señores piensan que la voluntad del pueblo es la opinión de ellos, sin saber que en Colombia el pueblo está en el ejército...Todo lo demás es gente que vegeta con más o menos malignidad o con más o menos patriotismo, pero todos sin ningún derecho a ser otra cosa que ciudadanos pasivos...Piensan esos caballeros que Colombia está cubierta de lanudos, arropados en las chimeneas de Bogotá, Tunja y Pamplona. No han echado sus miradas sobre las cumbres del Orinoco, sobre los pastores del Apure, sobre los marineros de Maracaibo, sobre los bogas del Magdalena, sobre los bandidos del Patía , sobre los indómitos pastusos, sobre los Guajibos del Casanare y sobre las hordas salvajes de África y de América que, como gamos, recorren la soledad de Colombia".¡Cuánta razón hay en estas palabras del Libertador!El Congreso terminó confirmando a Bolívar como Presidente de Colombia y a Santander como vicepresidente en oposición a Nariño que era el candidato del Libertador. Bolívar estaba muy irritado porque el Congreso había establecido nuevamente altos censos para obtener el derecho a ser elegido representante a las corporaciones públicas y en abierto desafío a la opinión del Libertador que proponía una Ley electoral más avanzada y democrática, el Congreso Constituyente de Cúcuta ratificó la condición para ejercer el derecho al voto, de poseer propiedades de valor superior a los 500 pesos, con lo que eliminaba de tajo la posibilidad de ejercer ese derecho a los estratos medios y bajos de la sociedad. No se le escapaba que así se dificultaba aún más, sacar adelante su estrategia política.Así fue como se empezó a imponer la costumbre -después hecha tradición por las clases dominantes-, de excluir al pueblo de la participación democrática en la decisión de los asuntos del Estado. Fue así, como se empezó a configurar una República de "Señores", de letrados y minorías ricas, una república de camarillas en la que el pueblo no cuenta. Fue así como empezó el proceso de la revolución frustrada y como empezó a reconstruirse nuevamente, pieza por pieza, el orden social y económico de la colonia; esta vez bajo el dominio de la nueva aristocracia criolla.No sería ese sin embargo, el único golpe asestado a los planes políticos del Libertador en ese Congreso. Faltaban otros, tal vez más significativos por su contenido e implicaciones futuras para el proceso transformador.La verdadera traición a las esperanzas revolucionarias de las masas de ver mejoradas sus condiciones de vida, se produjo cuando el Congreso abocó las discusiones de fondo: La abolición de la esclavitud, la abolición de los privilegios y el problema de la tierra.A opinión conocida de Bolívar y defendida por sus partidarios era:* Dar libertad a los esclavos.* Abolir el sistema fiscal fundamentado en las alcabalas y los estancos.* Desconocer todos los privilegios originados en la sangre y el poder económico* Dar cumplimiento al Decreto de tierras dictado por el Libertador.* Abrir la posibilidad democrática en los cuarteles de permitir que cada persona sin importar su origen social, color o su riqueza pudiese conquistar por méritos un determinado rango social.En contraposición, la opinión defendida por Santander y sus partidarios se aferraba a la tesis que defendía la "invulnerabilidad del derecho adquirido con justo título". Es decir que anulaba la posibilidad de expropiación, ahogando así cualquier intento de redistribución de tierras.En el Congreso, terminó por imponerse la tesis santanderista , legitimando nuevamente la aberrante institución del esclavismo alegando que sus esclavos habían sido adquiridos con "justo título". Lo mismo ocurrió con la reforma agraria. Erigido en principio constitucional el concepto de la "invulnerabilidad del derecho adquirido...", se echaban por la borda las aspiraciones del Libertador de devolver la tierra a los indígenas y fortalecer la pequeña propiedad en beneficio de los sectores más pobres de la población. Las tierras se adjudicaron en miles de hectáreas para pagar servicios militares y mientras los beneméritos de la independencia se convertían en una nueva aristocracia y en dueños de inmensos territorios, los hombres del pueblo que habían regado con su sangre los suelos de la patria para obtener su libertad, no tuvieron participación en ese reparto de tierras.La médula de la estructura política de ese nuevo estado oligárquico y excluyente, radicaba en que no admitía la participación de negros, mulatos, mestizos e indios en este juego institucional y solo admitía a los poderosos, propietarios y a toda la caterva de "letrados", militares y políticos que a su alrededor iban surgiendo.Santander a la cabeza de los grandes contra-reformadores de la época, fue el inspirador de esta legislación que se nos impuso después como camisa de fuerza, al costo de incontables guerras civiles y golpes de cuartel, que no obstante su crudeza, dejaron si resolver los grandes problemas sociales, que aún subyacen en el seno de la sociedad colombiana.Estos son los hechos históricos que no podrán ser borrados ni disminuidos por nadie. Es la historia de nuestra formación como Nación.En este sentido podemos decir que la gran lucha emancipadora encabezada por nuestro Libertador Simón Bolívar, terminó por ser, primero una revolución inconclusa y más tarde una revolución traicionada, por una clase dirigente que no solo no vaciló en arriar todas las banderas sociales que inspiraron ese formidable esfuerzo revolucionario, sino que terminó traicionando o asesinando a los mejores hijos de América, para dar paso en el poder a una cúpula dominante, egoísta y mezquina que se formó en las peores hazañas, en innumerables traiciones y deslealtades y aberrantes conductas sociales contra-revolucionarias.Por eso nuestro planteamiento debe orientarse a demostrar que el Estado actual no representa legítimamente nuestra continuidad histórica, ni corresponde al diseño con el que soñaron quienes combatieron y murieron por darnos Patria y Repúblicas.Son estas razones, las que explican que nuestro alzamiento armado este inspirado en las más íntimas tradiciones patrióticas de nuestro pueblo y porque creemos que es nuestro deber impedir que Colombia siga siendo impunemente el botín del pirata en manos de una clase dominante de salteadores, que históricamente le han usurpado los derechos a las grandes mayorías de la nación y le han arrebatado el futuro de la Patria.De ahí la importancia del rescate de nuestra historia, porque allí, en su conocimiento, estudio y divulgación están contenidos los más caros valores de nuestra nacionalidad. Y porque es a nosotros, los bolivarianos de hoy, a quienes corresponde terminar esta tarea que los libertadores por las razones históricas antes expuestas, dejaron sin hacer. Para que nuestro pueblo sienta nuestra causa como la suya propia, debemos saber rescatar el legado de los verdaderos padres de la patria, de los mejores hijos de Colombia y seguir siendo fieles a los ideales del Libertador Simón Bolívar, al sacrificio del padre Camilo Torres, al optimismo de Jaime Pardo Leal y a la fe en el futuro que nos inculcó Jacobo Arenas.He ahí por qué en las FARC-EP, somos bolivarianos y nos reclamamos hijos de Bolívar.Mayo de 1.997

lunes, 17 de diciembre de 2007

Simón Bolívar en la conciencia del pueblo latinoamericano.

Fuente:
http://www.rebelion.org/opinion/031008isrrael.htm
Por: Isrrael Sotillo.

[... el Libertador Simón Bolívar, más que anti-estadounidense, era, sobre todo, y por encima de cualquier cosa, un antiimperialista militante. De hecho, lo combatió con todas sus fuerzas, no solamente como un enemigo externo, sino, además, como una estructura de dominación a escala mundial. Y decir hoy anti-imperialismo, es afirmarse y ratificarse anticapitalista y viceversa...]

Una carta circular recorrió todo el continente. El motivo, reunirse en Panamá para viabilizar la utopía, el gran sueño de Simón Bolívar: formar una nación de repúblicas. Sin duda, que ese proyecto libertario tuvo enormes posibilidades de concreción; la sola convocatoria a la reunión del istmo americano, así lo confirma.
Aunque ayer la traición pudo más, hoy, como nunca antes, la conciencia latinoamericana está madura y es más que esperanza para comenzar a caminar libres por el sendero luminoso de José Carlos Mariátegui.
Conducidos de la mano del filósofo mexicano Leopoldo Zea, quien considera que la Historia es parte irreductible de un proyecto americano de liberación, vamos a tratar de aproximarnos a la utopía de Simón Bolívar y cargarnos en ella de su inteligencia y de su coraje para enfrentar los anuncios del amo del mundo; en momentos en que los venezolanos estamos soportando una provocación sistemática; en momentos en que la conspiración se hace perenne; en momentos en que el desafío es manifiesto por parte de los EE.UU., es de verdad, muy serio.
¿Qué hacer, entonces? Lo que estamos haciendo: ¡Recurrir a Bolívar! Tenemos que encender nuestra conciencia con los ideales de Simón Bolívar. Es obligatorio que todo venezolano, toda venezolana, todos los latinoamericanos y latinoamericanas concientes de su pasado, de su identidad, comprendan y profundicen las enseñanzas del Libertador para dar respuestas a los peligros presentes y futuros.
Estudiar y sacar las mejores lecciones del Congreso Anfictiónico de Panamá, por ejemplo, es fundamental para entender la ideología de los estadounidenses; para comprender el porqué de su fijación con Venezuela, o con cualquier otro pueblo de la América Latina. Pero, especialmente con Venezuela.¡Unidad! ¡Unidad! ¡Unidad! Esa debe ser la divisa... Unidad de nuestros pueblos.
Solos, seremos derrotados una y mil veces. En ese orden de ideas, el Maestro del Libertador, Simón Rodríguez, nos aporta la luz de sus cerillas para iniciar el camino: "La América no debe imitar modelos, sino ser original. O inventamos o erramos". Vamos, pues, a inventar con Leopoldo Zea, la posibilidad bolivariana de ser libres en América Latina.
La clave para hacernos independientes de los dictámenes de George W. Bush y el Pentágono, nos la suministra el pensador azteca, inspirado por el espíritu bolivariano: "De la unidad dependerá el respeto y la atención que le darán a esta América las potencias modernas. Sin este respeto y atención positiva, dichas potencias no verán en los fragmentados pueblos de esta América sino 'vacíos de poder' que han de ser ocupados".
En 1819 Bolívar expresaba en un escrito: "La falta de unidad y condiciones, la falta de acuerdo y armonía y, sobre todo, la falta de medios que producía necesariamente la separación de las repúblicas, es, repito, la causa verdadera de ningún interés que han tomado hasta ahora nuestros vecinos y europeos en nuestra suerte. Secciones, fragmentos que, aunque de gran extensión, no tienen ni la población ni los medios, no podían inspirar ni interés ni seguridad a los que deseen establecer re­laciones con ellos".
En 1813 le dice en una carta al patriota co­lombiano Nariño: "Si unimos todo en una misma masa de nación, al paso que extinguimos el fomento de los disturbios, consolidamos más nuestras fuerzas y facilitamos la mutua cooperación de los pueblos a sostener su causa natural. Divididos, seremos más débi­les, menos respetados de enemigos y neutrales. La unión bajo un solo gobierno supremo, hará nuestras fuerzas, y nos hará formida­bles a todos".
Será, también, en relación con esta necesaria unidad de pueblos de origen y metas semejantes, que Bolívar se oponga a cualquier relación bilateral con cualquiera de las grandes poten­cias de esos días. Lo mismo da Inglaterra a los Estados Unidos. Formando, "una vez el pacto con el fuerte, -dice- ya es eterna la obligación del débil. Todo bien considerado, tendremos tutores en la juventud, amos en la madurez y en la vejez seremos libertos.
En relación con Inglaterra, cree que una asociación con ella puede ser favorable en principio para los fines de las naciones america­nas. "Por ahora -subraya Bolívar- me parece que nos dará una gran importancia y mucha respetabilidad la alianza con la Gran Bretaña, porque bajo su sombra podremos crecer, hacernos hombres, instruirnos y fortalecernos para presentarnos entre las naciones en el grado de civilización y de poder, que son necesarios a un gran pueblo. Pero estas ventajas no disipan los temores de que esa poderosa nación sea en lo futuro soberana de los consejos y decisiones de la asamblea: que su voz sea la más penetrante, y que su voluntad y sus intereses sean el alma de la confederación, que no se atreverá a disgustarla por no buscar echarse encima un enemigo irresistible. Este es, en mi concepto, el mayor peligro que hay en mezclar a una nación tan fuerte con otras tan débiles".
En lo tocante a los Estados Unidos, ya conocemos lo que pensaba en cuanto a imitar sus instituciones, o pretender ligar la suerte de estas repúblicas a la de ese nuevo coloso. "Nuestro pueblo no es el europeo, ni el americano del norte", afirma en el discurso de Angostura. Lo enfatiza cuando dice: "Pero sea lo que fuere de este gobierno con respecto a la nación americana, debo decir que ni remotamente ha entrado en mi idea asimilar la situación y naturaleza de los Estados, tan distintos como el inglés americano y el americano español".
Los Estados Unidos han luchado y alcanzado la liber­tad, pero es su libertad, no la libertad de otros pueblos. Los inte­reses de esta nación no son los intereses de estos otros pueblos. La América Latina ha iniciado la lucha por la independencia cuando ya los Estados Unidos han afianzado la suya y sólo buscan su fortalecimiento.
Discutiendo lo referente a las invitaciones para la reunión de Panamá, en 1825, Bolívar encuentra difícil mezclar ciertos pueblos en una reunión que es sólo el punto de partida de reuniones más amplias. En este sentido se resiste a que sean invi­ tados los Estados Unidos. No creo que los Estados Unidos deban entrar al congreso del Istmo, le refiere a Santander. Se trata de un pueblo heterogéneo. "Por lo mismo jamás seré de la opinión -reclama- de que los convidemos para nuestros arreglos americanos". Los españoles derrotados, considera Bolívar, no son ya un peligro. El peligro está en otros lugares, frente a otras naciones fuertes y poderosas. "Los españoles ya no son peligrosos -le dice, además, a Santander- en tanto que los ingleses lo son mucho, porque son omnipotentes".
En Panamá debería ser realizado el sueño de una nueva forma de unidad de la América ya libre de la tiranía ibera. Vencida la tiranía, la unidad bajo la dominación colonial debería de transformarse en unidad bajo la libertad. La unidad que había hecho posible el triunfo final en Ayacucho. La reunión se realizará dos años después de la victoria de Sucre. Se reunirá en el Convento de San Francisco, de la ciudad de Panamá, a partir del 22 de junio de 1826. Sin embargo, dicha reunión, estaba ya destinada al fracaso desde varios meses antes. La integración bajo la libertad era sólo un sueño. La división entre los pueblos latinoamericanos, y dentro de las naciones que formaban estos pueblos, se había iniciado. Tres siglos de integración bajo el coloniaje, se disolvían en unos cuantos años al ser roto el instrumento de esa integración, la dependencia.
En la Carta de Jamaica, Bolívar hacía ya expreso el temor de este fracaso.
Iba a ser difícil que pueblos formados en la servi­dumbre, un buen día, se pudiesen dar a sí mismos los instrumen­tos para una integración dentro de la libertad. Pasados sólo unos cuantos meses del triunfo de Ayacucho, las ambiciones de los cau­dillos y una serie de intereses extraños se habían hecho de inmediato patentes, anulando así la posibilidad de una integración que pudiese satisfacer a tan encontrados intereses. Más que la creación de un nuevo orden bajo el signo de la libertad, lo que se buscaba ya era la manera de ocupar el "vació de poder" que dejaba la metrópoli.
De esta situación habla Bolívar, cuando sólo faltan unos meses para la reunión de Panamá. Inglaterra ya manipula al Brasil para que éste se lance sobre la Argentina.
La Argentina, a su vez, busca ligas para enfrentar al Brasil y a otros pueblos. En carta escrita al general Francisco de Paula Santander le informa de las noticias que ha recibido sobre esta situación. "El Paraguay se ha ligado al Brasil, y Bolivia tiene que temer de esta nueva liga. El Río de la Plata tiene que temer al Emperador, y a la anarquía que se ha aumentado con la variación del gobierno de Buenos Aires. Chile tiene el corazón conmigo, y su gobierno está aliado a Rivadavia. Córdoba me convida para que sea el protector de la federación entre Buenos Aires, Chile y Bolivia. Tampoco es nada halagüeño lo que sucede ya entre los pueblos que Bolívar mismo ha liberado con su espada.
En este sentido le comunica al héroe de Ayacucho, al mariscal Antonio José de Sucre lo siguiente: Me aseguran, dice, "que Colombia está en un estado de no poder marchar, y que todo amenaza ruina: primero por los partidos; segundo por la hacienda; tercero, por la organización civil; cuarto, porque las leyes son tantas que ahogan a la república". "...de suerte que Quito está envidiando el estado del Perú...Me dicen "que Quito no se ha levantado con­tra el gobierno por respeto a mí." "La municipalidad de Bogotá se queja de que ya no puede soportar el peso de las leyes." "En Venezuela todo va peor, porque el ejército tiene un partido y el pueblo otro." "Colombia presenta el cuadro más lamentable por una superabundancia de fuerza liberal mal empleada." Hombres a los que se ha dado la libertad, no encuentran ya satisfacción en ella y claman por gobiernos de fuerza, claman, inclusive, por un Imperio". "...los pueblos aguerridos en la anarquía -dice Bolívar- y veteranos en la revolución, están todos clamando por un imperio, porque nuestras reformas han probado su incapacidad para hacer el bien y su incompatibilidad con nuestros pueblos." Bolívar mis­mo se sabe ya combatido, y hostilizado, por los mismos hombres con quienes luchó por la libertad. Por ello lanza esta amarga profecía: "que muchos tiranos van a levantarse sobre mi sepulcro y que estos tiranos serán otros Silas, otros Marios que anegarán en sangre sus guerras civiles.
Inconformes con lo que él ha hecho, se pretende dar soluciones ajenas a la realidad. Por ello, agrega el Libertador: "Yo doy a los pueblos que el ejército ha libertado un código de salud que reúne la permanencia a la libertad, al grado más eminente que se conoce en el gobierno de los hombres; y que si aspiran a lo perfecto alcanzarán lo ruinoso.
El Congreso Anfictiónico, después del retardo respecto a la fecha que había pensado el Libertador, en la circular, de acuerdo con la victoria de Ayacucho, se reúne el 22 de junio de 1826. Los asis­tentes, que fueron pocos, llegaron llenos de reticencias, y sólo dis­puestos a compromisos muy generales. No fue como se ha pretendi­do fuesen después reuniones semejantes, un Congreso Panamericano.
El Congreso de Panamá fue siempre pensado en función con los intereses de los países que fueron dominio de España, pero tam­bién de Portugal. En Brasil, donde fue recibida con simpatía la invitación, José Bonifacio, patriarca de la emancipación brasileña expresó que deseaba una unión como la propuesta. Sin embargo, como ya tenia noticias Bolívar, el Brasil actuaba ya en función con sus propios intereses y se enfrentaba a las Provincias del Rió de la Plata, de acuerdo también, con los intereses de Inglaterra.
Respecto a los Estados Unidos, fue la insistencia de Santander la que originó la invitación. Pero uno de los delegados murió antes de llegar a Panamá y el otro, llegó tarde. Sin embargo, como ya lo temía el Libertador, los Estados Unidos iban a estar presentes, pero sólo en función con sus intereses. El presidente John Quincey Adams había recibido y aceptado la invitación, pero el Congreso obstaculiza esta aceptación poniendo condiciones. Los Estados Uni­dos en Panamá sólo estarían como observadores sin aceptar com­promiso alguno. Pero sus delegados llevaban instrucciones de evitar la formación de una confederación que, llegando a ser poderosa, limitase para un futuro inmediato, los intereses de los Estados Unidos. Tampoco aceptarían legislación alguna que pudiese limi­tar esta futura acción y desde luego, y de acuerdo con este mismo o, se opondrían a cualquier proyecto que significase cambiar status político del Caribe, con referencia concreta a las posiciones que aún tenía España allí. Había que mantener el status colonial de Cuba y Puerto Rico y oponerse al reconocimiento de Haití. Tales ­fueron las indicaciones dadas a los fallidos representantes estadounidenses en la reunión de Panamá. En otras palabras, los Estados Unidos eran abiertamente opuestos al ideal bolivariano. Se le admiraba, decía el secretario de Estado Henry Clay, pero no se iba permitir su posibilidad, ya que la misma impediría el desarrollo del ya proyectado nuevo imperio. Se pediría, sí una declaración de apoyo a la Doctrina Monroe, para que ningún país extraño al Continente interviniese en América.
América para los americanos, pero sólo pensando en los americanos que, en el norte, se preparaban a realizar lo que el mismo Bolívar temía, una nueva forma de dominación, contraria a la de las potencias europeas.
Por lo que se refiere a Hispanoamérica hubo representaciones de México, de las Provincias Unidas del Centro de América, la Gran Colombia y Perú. Ausentes, estuvieron Bolivia, por razones de tiempo; pero por negativas y debido a suspicacias, Chile y la futura República Argentina. Pero el gran ausente lo fue el propio Libertador, Simón Bolívar. Ausencia a la que se han dado diversas explicaciones, entre ellas las de tiempo para llegar, o el hecho de que su personalidad hubiese impedido una mayor libertad de los asistentes. Lo cierto es que el autor del Congreso Anfictiónico, era ya consciente de lo que iba a suceder.
La América, su América, se encontraba ya divi­dida y las grandes potencias utilizaban y manipulaban estas divisio­nes en su favor.Los resultados de la reunión fueron pobres, nada tenían que ver con lo que Bolívar había esperado de ella. Definitivamente los pueblos de ésta nuestra América no estaban maduros para integrarse por la libertad. Nuevos amos se hacían ya presentes e incitaban a los libertados hombres de esta América a aceptar, li­bremente, nueva dependencia. Los temores de Bolívar se realizaban.Bolívar, desde Lima carteaba al general José Antonio Páez expresándole su desencanto sobre lo que estaba sucediendo. No tenía aún noticias de los acuerdos de Panamá cuando ya decía refiriéndose al Congreso que acababa de terminar:"El Congreso de Panamá, institución que debiera ser admirable si tuviera más efica­cia, no es otra cosa que aquél loco griego que pretendía dirigir desde una roca los buques que navegaban. Su poder sería una sombra y sus decretos meros consejos: nada más." Ninguna fuerza podían ya tener pueblos que entraban en el caos, en la anarquía.
Hablando de Venezuela dice: "Los elementos del mal se han des­arrollado con una celeridad extraordinaria. Diez y seis años de acumular combustibles van a dar el incendio que quizás devorará nuestras victorias, nuestra gloria, la dicha del pueblo y la libertad de todos. Yo creo que bien pronto no tendremos más que ceni­zas de lo quo hemos hecho". Crea usted mi querido general, que un inmenso volcán está a nuestros pies, cuyos síntomas no son poéticos sino físicos y harto verdaderos." "La esclavitud romperá el yugo; cada color querrá el dominio y los demás combatirán hasta la extinción o el triunfo. Los odios apagados entre las diferentes secciones volverán al galope, como todas las cosas violentas comprimidas. Cada pensamiento querrá ser soberano, cada mano empuñar el bastón, cada toga la vestirá el más turbulento. Los gritos de sedición resonarán por todas partes. Y lo que todavía es más horrible que todo esto, es que cuanto digo es verdad.Ya informado de los acuerdos en Panamá, expresa su inconformidad con algunos puntos y su deseo de que no sean aceptados hasta que sean bien discutidos en Bogotá. Entre estos puntos está el acuerdo para que continúe en México la reunión. La Reunión de Tacubaya que, después de varias dificultades se celebrará dos años después, y que sería como la puntilla del sueño anfictiónico de Bolívar. "La traslación de la asamblea a México va a ponerla bajo el inmediato influjo de aquella potencia -dice Bolívar-, ya demasiado prepon­derante, y también bajo el de los Estados Unidos del Norte". Res­pecto a los acuerdos para la integración encuentra que los aproba­dos, lejos de servir a las metas que se había propuesto las van a impedir. "El de unión, liga, confederación, contiene artículos cuya admisión puede embarazar la ejecución de proyectos que he con­cebido, en mi concepto muy útiles y de gran magnitud." Ya en 1827 la anarquía ha crecido.
Santander mismo se enfrenta al Libertador. Es en este sentido que el Libertador le precisa al general Rafael Urdaneta: "Se ha pretendido destruirlo todo por una traición... Y espero los sucesos y la conducta de Bogotá. Entonces veremos lo que debemos hacer... En vano se esforzará Santander en perseguir­me: el universo entero debe vengarme... Si los traidores triunfan, la América meridional no será más que un caos.
El caos, en efecto, se extiende a la América que fuera colonia unida de España. Al mismo Urdaneta vuelve a escribir el Libertador hablando del caos que ya es total: "Ya usted sabrá que el go­bierno del Perú no quiere cumplir con el convenio de Girón y que no lo concluyó sino para salvarse y violarlo." "Yo quiero la paz a todo trance, mas nuestros enemigos nos desesperan con su cruel obstinación. El gobierno de Bolivia se declaró por la liga del Perú como era natural y aún nos amenazan con Chile". "Buenos Aires ha tenido varias revoluciones y el mando ha pasado a otras manos. Bolivia ha tenido en cinco días tres presidentes, habiendo matado dos de ellos. Chile está en unas manos muy ineptas y vacilantes. México ha dado el mayor escándalo y ha cometido los mayores crímenes. Guatemala aumenta sus dificultades." Bolívar piensa que, acaso la única solución pueda serlo una intervención extraña. "So­mos tan desgraciados, que no tenemos otras esperanzas del Perú sino que nazca de su propio desorden y revoluciones".
En si mis­mos los americanos meridionales no parecen encontrar salida algu­na a sus problemas. En otro lugar dice Bolívar, "Quedo enterado de la opinión que hay en los Estados Unidos sobre mi conducta política. Es desgracia que no podamos lograr la felicidad de Colombia con leyes y costumbres de los americanos. Usted sabe que esto es imposible: lo mismo que parecerse la España a la Ingla­terra.Bolívar mismo se ve ya compelido a proponer la división de lo que en vano había tratado de unir. Duélese de tener que proponer una acción semejante, pero sabe que la realidad, la tremenda realidad, no permite otra cosa. Así sugiere la separación de Vene­zuela y de la Nueva Granada. "La fuerza de los sucesos y de las cosas -escribe- impele a nuestro país a este sacudimiento, o llámese mudanza política. Yo no soy inmortal; nuestro gobierno es democrático y electivo". "Todos sabemos que la reunión de la Nueva Granada y Venezuela existe ligada únicamente por mi autoridad, la cual debe faltar ahora o luego, cuando quiera la providencia, o los hombres. No hay nada tan frágil como la vida de un hombre". "Muerto yo ¿qué bien haría a esta república? Entonces se conocería la utilidad de haber anticipado la separación de estas dos secciones durante mi vida; entonces no habría mediador ni amigo ni con­sejero común. Todo sería discordia, encono, división." No quedan, en su opinión, sino dos opciones: la división o un gobierno fuerte capaz de mantener la unidad. "La división de la Nueva Granada y Venezuela". "La creación de un gobierno vitalicio y fuerte". Y hecha la división, ¿quién mandaría? "¿ Será granadino o venezola­no? ¿Militar o civil?" Bolívar tiene ya noticia de una expedición española de reconquista. Sabe de la gravedad de esta noticia, pero aún más grave para Bolívar es el creciente caos de esta América."Es muy desagradable volver a entrar en luchas con la España -subraya- siendo lo peor que la Europa irritada por nuestras revolu­ciones diarias y nuestro detestable sistema de gobierno, que a la verdad no es más que una anarquía pura"."Nada hay más horrible que la conducta de nuestros paisanos de este continente.Esto aflige el alma porque, ¿quién puede curar un mundo entero?" Y hace nueva referencia a los Estados Unidos los cuales, insisto, no actua­ rán sino en función con sus intereses. "Los Estados Unidos son los peores y son los más fuertes al mismo tiempo". Europa, lejos de apoyar la independencia alcanzada, parece inclinarse a permitir la reconquista para así poner fin a la anarquía. Anarquía que ha conducido, a los liberados hombres de esta América, a atentar con­tra su mismo libertador."Aseguran que la Inglaterra y la Francia esta de acuerdo con España para que nos haga la guerra". Escribe Bolívar. "Además, nuestras relaciones han irritado mucho a los in­gleses y franceses. Dicen que nada se puede esperar de un pueblo que ha querido asesinar en su lecho al Libertador." Ya no tene­mos amigos. "Vea usted lo que nos aman los americanos y eu­ropeos". "Esta patria no tiene remedio:el hombre no quiere más que absoluto: ni en la república ni en nada hará sino impedir. Divídase el país y salgamos de compromisos: ¡ nunca seremos di­chosos, nunca!" "...no espero salud para mi patria". "Yo creo todo perdido para siempre y la patria y mis amigos sumergidos en un piélago de calamidades". Haría cualquier sacrificio por esa patria, pero sabe que todo es inútil. "... y porque soy incapaz de hacer la felicidad de mi país me deniego a mandarlo. Hay más aún, los tiranos de mi país me lo han quitado y yo estoy proscrito; así no tengo patria a quien hacer el sacrificio".
"La situación de América -escribe nuevamente a Urdaneta- es tan singular y tan horrible, que no es posible que ningún hombre se lisonjee conservar el orden largo tiempo ni siquiera en una ciudad. Creo más, que la Europa entera no podría hacer este mila­gro sino después de haber extinguido la raza de los americanos, o por lo menos la parte agente del pueblo, sin quedarse más que con seres pasivos. Nunca he considerado un peligro tan universal como el que ahora amenaza a los americanos... la posteridad no vio jamás un cuadro tan espantoso como el que ofrece la América, más para lo futuro que para lo presente, porque dónde se ha ima­ginado nadie que un mundo entero cayera en frenesí y devorase su propia raza como antropófagos?... esto es lo único en los anales de los crímenes y, lo que es peor, irremediable".
Despojado de todo mando. Marchando hacia el destierro, que evitará su muerte, Bolívar aumenta su desconsuelo ante la noticia del asesinato del Mariscal de Ayacucho. El joven héroe de la gloriosa jornada libera­dora ha sido asesinado por los mismos liberados que son ya simples libertos. El mundo entero se estremece ante este asesinato. Asesi­nato que no es sino expresión del parricidio que los americanos cometen contra sus libertadores.
El proyecto libertario no ha con­tado con la voluntad de los libertos que se han entregado a la anarquía. Una anarquía que sólo parece tendría término cuando desaparezca toda una raza, la raza de estos americanos. Los herede­ros de los libertadores se disponen a ejecutar la sentencia que ya se hace expresa en Bolívar.Habrá que extinguir a toda una raza. Habrá que repoblar la América. El sueño se ha transformado en pesadilla para el propio Libertador.La "muerte de Sucre -da cuenta Bolívar- es la manera más negra e indeleble de la historia del Nuevo Mundo, y que en el antiguo no había sucedido una cosa semejante en muchos siglos atrás". De este hecho deduce Bolívar el fracaso de su propia obra.Sema­nas antes de su muerte, que acaece el 17 de diciembre de 1830, resume toda su acción en las siguientes y pesimistas palabras: "Pri­mero, la América es ingobernable para nosotros; segundo, el que sirve a una revolución ara en el mar; tercero, la única cosa que pue­de hacerse en América es emigrar; cuarto, este país caerá infali­blemente en manos de la multitud desenfrenada para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles de todos colores y razas; quinto, devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignarán conquistarnos; sexto, si fuera posible que una parte del mundo volviera al caos primitivo, éste sería el último periodo de la América".
El Libertador, en su tragedia, trata de ver lo más lejos en una historia que considera extraña a la voluntad de los mismos americanos. Una historia de la que estos hombres no parecen sino marionetas. Fantoches de ideologías extrañas, ajenas a la realidad americana. Son las ideologías en nombre de las cua­les se han precipitado a la anarquía.En otro momento advierte: "Los jóvenes demagogos van a imitar la conducta sanguinaria de los godos o de los jacobinos para hacerse temer y seguir por toda la canalla". "... los demagogos se van a esparcir por todas partes para asestar cuantos tiros puedan... alegando para esto razones, pretextos, y localidades; lograrán sus tiros infaliblemente, porque somos pocos, y después dominarán el resto del país".La guerra civil, godos contra jacobinos, la elección exterminadora está ya presente en la amarga visión de Simón Bolívar. "La primera revo­lución francesa hizo degollar a las Antillas, y la segunda causará el mismo efecto en este vasto continente -dice comentando la muerte de Sucre.
La súbita reacción de la ideología exagerada va a llenarnos de cuantos males nos faltaban o más bien los van a completar. Usted verá que todo el mundo va a entregarse al torrente de la demagogia y desgraciados de los pueblos! y desgraciados de los gobiernos!" "He sacrificado mi salud y fortuna por asegurar la libertad y felicidad de mi Patria. He hecho por ella cuanto he podido -dice también- más no he logrado contentarla y hacerla feliz".
Pese a todo no he logrado lo que anhelaba. "Mis mejores intenciones se han convertido en los más perversos motivos, y en los Estados Unidos , en donde esperaba se me hiciese justi­cia, he sido también calumniado". "¿Qué es lo que he hecho para haber merecido este trato?" "En esta última pregunta -precisa, finalmente, Leopoldo Zea- quedará expresado el sentido de toda una historia. No sólo de la historia del Libertador, sino la historia de ésta nuestra América, que pretende trascender la dependencia, la esclavitud y la servidumbre, pero hace de la libertad como anarquía el punto de partida para nuevas dependencias, coloniajes y servidumbres".
Entonces, podemos concluir diciendo que el Libertador Simón Bolívar, más que anti-estadounidense, era, sobre todo, y por encima de cualquier cosa, un antiimperialista militante. De hecho, lo combatió con todas sus fuerzas, no solamente como un enemigo externo, sino, además, como una estructura de dominación a escala mundial. Y decir hoy anti-imperialismo, es afirmarse y ratificarse anticapitalista y viceversa. Por eso es que la lucha que se está librando en Venezuela busca la superación del sistema que hoy rige las relaciones entre los seres humanos.A eso debe, a su carácter antiimperialista, que el nombre del gran héroe caraqueño sea considerado subversivo por el Departamento de Estado (ya las películas de Hollywood lo están asociando con el terrorismo). Pues, si ser bolivarianos, es ser antiimperialistas; ni modo, seremos bolivarianos y antiimperialistas. En la efectividad de la estrategia anti-imperialista anidan hoy las sociedades su futuro, incluida la nuestra. Un modelo humanista y autogestionario versus un modelo liberal individualista y egoísta, o sea, democracia neoliberal versus democracia participativa. Las cartas están echadas en Venezuela. ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!

viernes, 14 de diciembre de 2007

Callaron a Venezuela: QEPD VHeadline.

Hugo, la fuerza del capital exulta con otra victoria. Una demostración más de que "billete mata galán" y del poder del dinero para callar la revolución y peor, para callar un país.

VHeadline.com quedó cerrada. El portal de internet y el circuito de radio alternativo para conocer la realidad venezolana enmudeció por falta de fondos. La ventana que podía proveer al mundo angloparlante una visión diferente a las manipulaciones con las que CNN y FoxNews presentan a nuestro país fue tapiada por la actitud pertinaz de personas que no entienden la necesidad de la comunicación directa que un grupo de venezolanos y extranjeros manteníamos para dar a conocer la realidad venezolana al mundo.

Hugo, no puede ser que se burlen de tí y de todos nosotros así. Te están aplicando la orden que te dió el reyecito: te mandaron a callar callándonos a nosotros. Y lo cómico es que fue con real, algo que no te falta en el presupuesto.
De nada valió llamar la atención del ministro Lara ni las gestiones ante el MINCI. De nada sirvieron los contactos con embajadores, de nada sirvió suplicar a CITGO o a Empresarios por Venezuela para que publicaran anuncios en el portal, de nada sirvieron varios escritos por esta vía, algunos publicados en siete idiomas en otros portales:

http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=2820&lg=es

Parece que el imperio logra sus cometidos. John Sweeney viene a Venezuela, se pasea por donde le place, va y te hace una pregunta traicionera en Aló Presidente, se entrevista con tu hermano, habla hasta con los Tupamaros y regresa a Londres a preparar un reportaje en el que nos ridiculiza y nos pinta como si nos estuviésemos matando a tiros en la calle en tu nombre.... y le pagan. Mario trata de denunciar la jugada en La Hojilla, pero ¿quién le quita a los televidentes británicos la imagen que se les grabó de Venezuela?

Nadie.

Porque los pocos venezolanos que hablamos y escribimos en inglés y otros idiomas no tenemos una plataforma desde la cual hacerlo. Y el MINCI no se dá por aludido frente a este vacío, este barranco comunicacional que nos impide ayudar a presentar al mundo a nuestra Venezuela, con sus grandes logros y sus enormes fallas, desde una perspectiva ciudadana y fresca, un periodismo interactivo.
Quizás piensas que la VIO es suficiente, Hugo: no lo es, y gasta cifras astronómicas con resultados muy, pero muy pobres. Pregunta y losabrás.
Quizás pienses que VHeadline está muy cercano al pescador de ríos revueltos que es Miguel Salazar; no es así, sólo uno de los articulistas de VHeadline tiene una columna en el semanario de Miguel.
El papel del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores incluye la promoción de la imagen nacional más allá de nuestras fronteras, pero ¿cuántos de sus funcionarios están realmente ganados al proceso revolucionario?
¿Dispone el MPPRE de un vehículo de comunicación adaptado a las características del gobierno revolucionario?
¿No sería más prudente tener un vehículo independiente en el que TODAS las expresiones del colectivo venezolano puedan manifestarse e interactuar con los ciudadanos de otros países que estén interesados en conocer más y mejor este fenómeno social y político del que somos protagonistas?
Eso es lo que es, o mejor dicho, era VHeadline y sus más de 70.000 páginas interactivas que recogían diez años de historia viva venezolana. Ahora están enterradas en un servidor en Vancouver, listas a resuscitar y llenarse de nueva vida si se logran reunir fondos.
Sabemos que el frente comunicacional ha sido el flanco débil del proceso revolucionario. Difundir la verdad es la esencia de la revolución y la lucha contra la opresión, una de cuyas formas es la manipulación mediática.
VHeadline era una alternativa que permitía establecer puentes de interacción con individualidades y entidades progresistas en el mundo angloparlante, ávidos de información veraz sin intermediación oficial o corporativa.
Ya los USAmericanos están a punto de perder la posibilidad de interactuar con nosotros en internet gracias a una ley que prácticamente restringe la libertad de información:

http://www.commondreams.org/archive/2007/11/19/5320/

No perdamos para siempre el chance de tener un vehículo para que ellos puedan leer y oir sobre nosotros antes de que les tapen los ojos y los oidos; a nosotros ya nos taparon la boca... por ahora.

Franco Munini.