martes, 11 de diciembre de 2007

Cortados por La Hojilla.

Anoche veía La Hojilla, mi programa favorito, y no me causó ningunas orpresa que se trajeran a colación los artículos que aparecieron recientemente en Aporrea: era necesario que el camarada Mario Silva fijara (¡nuevamente!) su posición ante los ataques abiertos y los otros, los traicioneros e indirectos, que pretenden ostracizar ese"periodismo de alcantarilla", como le dicen sus detractores.
Cuando leo esa clase de críticas me pregunto si quienes las formulan tienen alguna idea de la realidad, de cuál es el territorio y las reglas de la guerra que tenemos librada contra la oscuridad que se nos quiere imponer a los ciudadanos de esta tierra bolivariana grande y bella que despierta otra vez a la revolución.
Cacarean los tarifados de las corporaciones mediáticas sobre la desproporción en la propiedad de los medios de comunicación, y mienten sin rubor (de tanto practicar) señalando que el estado controla la mayoría.
LA VAINA NO ES ASÍ. No existe en absoluto equilibrio informativo, ni parece que podamos esperarlo mientras un organismo aburguesado e inorgánico como CONATEL siga operando casi como una franquicia de las corporaciones mediáticas. Se desvirtúa o ignora deliberadamente el alcance y la cobertura de los grandes circuitos radiales, de los cárteles comunicacionales obstinados en sembrar día tras día, todos los días, hasta en las propagandas comerciales, una matriz de opinión adversa al proceso de emancipación social.
Las nuevas guerras, las invasiones, las colonizaciones de nuevo cuño han hallado hace mucho tiempo la manera de ablandar el terreno sobre el cual las fuerzas imperiales quieren asentarse.
La invasión del territorio sicosocial, la colonización del imaginario colectivo con doctrinas ocultas bajo la simbología de Miquimáus y MacDonalds, de las series de comiquitas y las producciones de Joligud son armas tan efectivas como los tanques; la siembra de propaganda proconsumista y contrarevolucionaria es tan eficaz como los bombardeos a gran escala, y a la par que estos se dirigen a la población civil e inerme. Y la alta jerarquía de la iglesia, igual que la de antaño, sigue en su cruzada con el mismo doble propósito que aquellas primeras cruzadas, que ocultaban bajo el ícono de la liberación de la Tierra Santa el ansia de control sobre las rutas de tránsito de las especiasy mercancías del lejano Oriente.
El mensaje sigue siendo el mismo, sea en las películas, sea en los programas de opinión de los palangristas: somos inmerecedores de la soberanía que reclamamos sobre nuestra tierra y nuestras mentes, dejemos que los enflusaos y los gringos sigan creciendo (total, son demasiado poderosos) para que nos cobijen y nos dejen alguna sobrita, y los pobres "que se jodan". Que se conformen con "la otra vida".
Otro frente de ataque a La Hojilla está dirigido al lenguaje que se emplea.
Esa es una muestra de cuán clavadas están en nuestras siquis las percepciones burguesas de los "modales". De cómo tratamos de no parecer "chusma".
O sea, nos tenemos que calar a un fariseo de estos que vemos en Globomicción proferir un insulto elegante y venenoso, y encima mendaz, pero no podemos decirle a Kiko o al otro mojón de su programa que tienen pinta de maricos. Hasta se ofenden los que defienden la libertad de género.
¡NO JODA! El lenguaje es vivo, es acción, es presente; no lo afecta para su propósito (COMUNICAR) el aderezo con algún "coño" que lo aliñe apropiadamente mientras no se MIENTA. La doñita le puede mentar la madre delante de sus propios carajitos al hijoeputa que le quita el puesto en el estacionamiento, pero se le ve el blanco de los ojos si Mario Silva profiere una "vaina" de las suyas... ¿cuál es la moral?
Hasta hubo cabezegüebos que insinuaron que Hugo perdió puntos al presentarse en La Hojilla. Esto es risible: considero que muchos compatriotas se alegraron de los tubazos que se dieron en esos programas, y fortalecieron su convicción sobre las bondades de la propuesta de reforma abortada... por ahora.
Pero aquí tocamos un punto que probablemente está en la raiz de los ataques al filoso instrumento: la envidia. Tan humana ella, tan egoista... seguro que muchos sintieron que Mario está "demasiado cerca" de Hugo Rafael, quizás más que algunos de sus ministros o de esa marea de digitados que ocupan cargos públicos.
¿Es Mario Silva un afortunado aprovechador de las circunstancias?
Yo lo he visto con mis propios ojos desgastarse en un cuartucho para hacer con las uñas un programa que es vital para rasgar la cortina mediática que el imperio usa como avanzada de su campaña de satanización contra la revolución bolivariana. Que reciba el apoyo de Hugo demuestra que ambos están conscientes de la importancia de esa labor, y las críticas de forma y fondo de todos lados al programa demuestran que están en lo cierto.
A Mario le tocó recibir el testigo en una lucha desigual contra la conspiración mediática. Tuvo que dejar su vida personal para dedicarse, como revolucionario, a la revolución. Triste papel el de los revolucionarios de 8 a 5, venir a criticar una mentada de madre hojillera o una caricaturización del malandro de La Florida o de algunos de los nuevos payasos sobre los cuales la oposición planea montar el liderazgo de sus movilizaciones.
¿No es obsceno utilizar a los estudiantes? ¿No es inmoral sembrar en nuestra juventud el germen de la intolerancia? ¿Es que acaso es moral que la sosa estampa de Yongo esté casi que publicitando su programa de gobierno en las páginas de una revista pornográfica?
No, compas. No podemos permitir que a la revolución se la trague el manual de Carreño (el otro, el de los modales). La revolución es Chávez, y La Hojilla es uno de los frentes de defensa de la revolución, y, más allá, de defensa de la verdad, que en el fondo son la misma cosa. Quien piense que no estamos en una guerra sin cuartel tiene que revisar esa disneylandia que tiene en el güiro con seriedad.
Si el periodismo formal no puede con La Hojilla, que vaya a lavarse ese paltó: el fondo (la verdad) no puede someterse a las formas.
Un abrazo solidario al camarada Mario, a Chucho Romero Anselmi y a los héroes "marginales" que hacen posible que La Hojilla rasgue el velo mediático.

Franco Munini.

13 comentarios:

Cosita Rica dijo...

Verga tu programa favorito es la hojilla!

No lo puedo creer ni que me lo jures... qué olasssss

Saludos

elsoberanomanda dijo...

¡Qué extraño, verdad! Un chavista interesado en la manipulación mediática usa como referente a "ese programa"...
Entenderás que no tengo estómago para calarme al iluminado de "oootra llamada máaassss..." ni a los apologistas del escarnio público que se hacen pasar por periodistas en el canal de la G.
Pués sí, de esas olassss tengo un mar.
Franco.

Cosita Rica dijo...

El hecho que no tengas estómago para calarte a Globovisión, no debería significar que tu única opción sea la hojilla... eso es más de lo mismo pero al revés… ninguno de los dos dice la verdad en un ciento por ciento y ambos le envían información manipulada al que tiene el control en la mano… aunque considero que Globovisión peca más por omisión que mintiéndole a su audiencia, pero puede estar equivocada, ninguno de los dos sirve para una mierda… pero repito tu famosa muletilla: “eso es lo que hay”… como cuando me dices: “Chávez es lo que tenemos”, implícitamente estás diciéndote que no hay ni habrá más nada en un futuro.
Si hay Franco, busca: en la empresa imperialista DIRECTV hay muuuuchos canales para mantenerte informado verazmente… o tú te creíste el cuento de que la escasez de leche es mundial?, porque ahí si te conviertes en un alma perdida… y yo no creo perder las esperanzas de que te des cuenta algún día que hay un futuro, podemos conseguir un gran presidente en la 6º república, lo cual es un anhelo de todos los azulitos y dojitos… nadie quiere volver al pasado, nadie quiere volver a la 4º, pero mediáticamente la hojilla te lavó el cerebro y te lo inculcó… ¿o no?...
De ahí a decir que la hojilla es tu canal preferido es algo que mi cerebrito pequeñito y balurdo no puede procesar. You got it? Te lo repito y sabes que es por cariño: eres demasiado chavista! No logras ver más allá de tus narices y lo peor es que es tu propia decisión.
Saludos

tucusio dijo...

Yo jamás dejo de ver Globovisión. A veces veo la Hojilla.

Mi percepción y posicion es la siguiente:
Los programas "de opinión" de canales como RCTV y Globovision obedecen siempre a un esquema preprogramado y a un simple objetivo de propaganda de una clase y de una ideología, entendida esta propaganda en su sentido más goebeliano, que es el auténtico de su semántica original.

Tienen el objetivo preciso de "desinformar" hacia los fines que le han establecido, bajo una agenda muy inteligente.
Desinforman, manipùlan, jamás hacen un análisis serio de ningun caso y si hacen algun analisis es tergiversado.
Eso veo.
La Hojilla es un programa de réplica a esa propaganda mediática propia de los que intentan conquistar "la opinión" del simple televidente, donde sin pausa se desenmascaran esas maniobras, dia a dia, y se ofrece la explicacion real desde la óptica de la lucha ideológica de las ideas.

Yo no puedo dejar de acordar con mucha de la crítica correcta que se hace desde la Hojilla a los temas que exponen y analizan.

¿Que Silva habla como con desparpajo y de manera vulgar? Si lo hace. Pero ese como siempre no es el fondo. Lo relevante es la denuncia y el deshoje que hace de lo que denuncia.

Si se analiza, eso cala. La diferencia entre su programa de réplica, y el de otros como Aló Ciudadano en cuanto a calidad de los argumentos, es manifiesta.

Esa es la clase de parametro que yo comparo, entre ambos programas, y no es casualidad por ello, que el programa fuera de serie en cuanto a formato informal de Silva tenga el ratting que tiene.

Pues sin duda es polemico.

Yo concluyo diciendo que ambos programas son necesarios. Pues en ese contrapunteo descarnado de ideas y argumentos desde ambas aceras el observador gana, tomando las verdades de cada programa y creandose asi un verdadero balance de ideas, a disposicion del que desee observar los argumentos de cada lado.

El socialismo bolivariano necesita esa clase de programa que son la voz de los factores reaccionarios para observar en ellos sus próximos pasos, actitudes, posiciones y respuesta a la labor del gobierno bolivariano.

Mientras esas cajas parlantes de propaganda reaccionaria que son los canales a la orden del imperio se manifieste, se puede conocer por donde van sus tiros.

Saberlo malo no es.

Viva Globovisión!
Viva Leopoldo Castillo! Tarifado de alto rango!

Viva Miguelito Rodriguez, Palangrista como ninguno!
:-D

PD:
Les recomiendo 2 libros si quieren saber cuáles son las técnicas, politicas y tesis actuales que está poniendoen práctica el imperio desde el 2002:
1-Egemonía o supervivencia de Noam Chomski

2- El malestar a la globalización de Joseph Stiglitz

Clarificadores.

Saludos

Cosita Rica dijo...

Yo creo Tucu Tucu querido, que en el fondo (muy en el fondo) soy demasiado "fizna" para que mis oídos se embasuren a diario escuchando la hojilla... tantos años viviendo en europa hace que tu target sea otro... yo no puedo, eso me supera.
Tampoco veo Globovisión, tergiversan, manipulan, esconden... en fin! ninguno sirve pa un medio de "MIERDA" que es una palabra muy fina ahora, después que la lanzó el iluminado... además tiene la bondad de ponerme los nervios de punta.
Yo me informo de lo que pasa por otros lares... menos agresivos. Ya mi cuerpo no aguanta un gramo más de agresividad...

elsoberanomanda dijo...

Hola, Tucu y Cosita, creo que es necesario aclarar que "La Hojilla" no es un programa, sino un "antiprograma".
Y no es cierto que la parrilla de DirecTV ofrezca mucha variedad informativa, exceptuando quizás a TeleSur.
Ojo: no lo digo por mi simpatía manifiesta al socialismo que se está construyendo, sino por la evidente necesidad de revelar cuán interesada, parcializada y ambigua es tanto la cobertura de las noticias como la programación de la mayoría de los canales privados de TV aquí y en el mundo.
La Hojilla es un programa COYUNTURAL, fruto de la ineficacia comunicacional de las estructuras formales de información del gobierno y de la enorme desigualdad y desequilibrio que hay entre los medios progresistas y los conglomerados mediáticos al servicio de las grandes corporaciones que gobiernan al mundo utilizando algunos estados como vectores del expansionismo imperial (en esa óptica, los USA son un organismo huesped de este mal, son víctimas convertidas en protagonistas de este diseño macabro).
¿Que "La Hojilla" podría ser mejor?
¡Claro que podría! Pero no lo es porque aún en VTV tiene enemigos acérrimos. Eso es algo que me consta personalmente. Ni hablar en el resto de la estructura estatal, donde es vista con sospecha y en muchos casos con absoluto rechazo.
Por eso la defiendo. He seguido la trayectoria de Mario Silva desde que empezó a escribir en aporrea, y siempre mantuvo esa línea de denuncia.
De hecho quiero proponer una versión internacional.
Franco.

Cosita Rica dijo...

Es probable que tu versión internacional de la hojilla tenga el mismo rating que TVES...

Saludos

tucusio dijo...

"además tiene la bondad de ponerme los nervios de punta"
jajaja
Es cierto.

Puedo comprender que a quienes no estén de acuerdo con la posición de Silva, ese programa les saque de quicio.

Si te fijas, Cosi, pasa igual, de manera inversa, con programas como el de Miguelito Rodríguez o Leopoldo Castillo, no lo dudes. A muchos nos provoca vomitarles encima de la pantalla, de la furia que nos producen, a veces.

Lo que afirma Franco es cierto:

La Hojilla nació como un modo de respuesta a la avalancha mediática que tienen no la "oposicion" civil o política normal, sino como réplica y respuesta a una clase de guerra a nivel de conciencia, y contra una campaña planificada al mínimo por esos factores radicales de pensamieto ultrista de una derecha específica, aliada con los factores de poder global, que determinaron el golpe fascista de abril del 2002, el Paro Petrolero, la Guarimba y la candelita, y otras acciones de ese tipo.

La Hojilla como forma de respuesta llana y enfocada al común, sin pretenciones de "calidad" en su producción, caló en la gente, por su lenguaje directo, y Silva es una persona absolutamente creyente en el proyecto bolivariano, que verdaderamente desnuda la maniobra desinformadora y tergiversadora de esos factores comprometidos con la dinamitación del cambio social, en Venezuela.

La guerra de 4ta generación, que es la que se libra hoy dia, no se libra con balas, sino con dominio de conciencias y victoria en la trinchera de la "opinion".

Ese es el frente de ataque de estos factores de poder global, y han tenido éxito en casi todas partes, menos quizás en Venezuela, y ellos lo saben.

La respuesta que ofrece La Hojilla es proporcional y en la misma trinchera y con iguales armas y con igual derecho.

Jamás dejaré de insistir que si hubiera habido un "La Hojilla" en los meses previos al carmonazo, no se hubiera dado este putch o intentona fascista, jamás.

Y creo que La Hojilla ha sido factor de conciencia vital para clarificar en inmensa medida en el Pueblo la acción y la intencion de un gobierno social como el que se pretende.

Ver cómo sin miedo responde de la forma como muchas veces el televidente quisiera responderle a programascomo el de Miguelito Rodriguez o Leopoldo Castillo es un consuelo inmenso y es el secreto de su sintonia con el televidente de a pie y su indudable exito.

Yo repito: Que existan programas de atake al proyecto popular y que exista un programa de réplica simétrica en el mismo campo, es en el fondo sano para el destinatario final: el televidente que de esta forma tiene insumos para crearse un verdadero juicio balanceado de ambas propuestas.

Saludos

Cosita Rica dijo...

Yo creo que sin ningún tipo de problemas se debería poder, ya que se tiene el arma, dar réplicas con un poquito más de cultura...
Porque me parece patético que Franco haya dicho que RCTV se tenía que ir para darle paso a una televisión de altura y súper cultural TVES...
¿Entonces?... ¿no es una contradicción?
Le quitamos el espectro a RCTV porque es chusma, pero a Mario Silva no porque es muy "fizno".
Este gobierno está lleno de contradicciones y por eso se hundirá en su propio marasmo de mentiras, si no... pregúntenle a la corbata de Carreño o a los Armanis que tiene en el "escaparate" el tipo... y de que "marcas son los reloses" que usa.

tucusio dijo...

Yo creo que sin ningún tipo de problemas se debería poder, ya que se tiene el arma, dar réplicas con un poquito más de cultura...

Es que se hace, en otros programas de opinión: El programa de Vanesa Davies, o en el de Tania Díaz, o en el de Villegas, todos periodistas respetuosos.

El punto es que si te fijas, La Hojilla tiene un estilo propio, no encasillado dentro del "periodismo televisivo", y un horario insuperable, en la última hora de la noche, así como los programas opuestos lo tienen en horarios estelares como es la primera mañana o el Happy Hour de Aló Ciudadano, que son las horas en que el televidente va o regresa a su trabajo o casa.

La Hojilla los espera "en la bajadita", a última hora, para dar su palabra final, esclarecedora de las infamias y mentiras, al modo retador único de Silva.

Yo concuerdo con Cosi en cuanto a que sí, es un programa sesgadisimo, y muchas veces no estoy de acuerdo con mucha opinión de Silva, muchisimas veces, pero por otro lado, me parece excelente que analice como lo hace, la tramoya mediática del dia, y que de su opinion desde el lado del chavismo, opinión que muchas veces estoy muy de acuerdo.

Silva, digan lo que digan de su verborrea vulgar y antistablishment, sin censura, jamás practicará el amarillismo ramplón y la superficialidad desinformadora y manipuladora que explícitamente y como norma utilizan esos otros canales "de opinión".

Ese amarillismo y falsedad no se la he visto hasta hoy.

Efectivamente sesga, o tergiversa muchas veces, y efectivamente cae para mi en un apoyo incondicional "al régimen", en cosas en las que le doy razón a la oposicion muchas veces.

Pero creo que La Hojilla por mas que se la critique, hacía falta, y ha logrado despertar el recelo a los sempiternos medios formales tan orgullosos de su poder.

Ello pureba que puede combatirse esos medios de propaganda vendidos a una ideología y a unas elites que pretenden arroparse de democratas, como lo hicieron en Chille durante el gobierno de Allende, y que en el fondo juegan contra el Pueblo, y al fracaso de un gobierno que perciben claramente como su enemigo de clase.

Es asi.

Saludos.

Cosita Rica dijo...

Yo creo que no me doy a entender...
Él y su programa no es que no deberían existir, en un régimen democrático tiene que existir de todo...
¿Pero... tiene que ser tan balurdo y de tan poca clase?
No puedo entenderlo y mucho menos que alguien me diga que es su programa favorito...
No se si me di a entender...
Que exista, no hay rollo, pero no creo que tenga rating sino entre los chavistas, no por lo que dice, sino como lo dice.
Saluditos

tucusio dijo...

¿Pero... tiene que ser tan balurdo y de tan poca clase?

No.
No tiene por que ser tan balurdo, es absolutamente cierto.

Yo jamás entendí cómo algo tan ramplón como llegó a ser Radio Rochela perdurara en el tiempo.

Ni lograba entender cómo un personaje tan vulgar, basto, alpargatúo y poco cultivado como lucíaChávez en el 98 podía tener público y arrastre entre la masa.

Con el tiempo he llegado a entender un poco, el humor, el gusto y la malicia pícara y ladina de nuestro publo.

Tiene que ver con nuestros genes caribes, creo.

Yo no lo apruebo, porque estoy moldeado con otra clase de molde, quizás mas europeo, pero lo entiendo, es parte de la idiosincracia criolla, aunque me cueste aceptarlo.

:-)

elsoberanomanda dijo...

Esto lo dejé en el foro con el mismo nombre en aporrea:

"Quisiera no perder de vista un par de detalles que mencioné a lo largo del foro:

1) La Hojilla es un programa televisivo COYUNTURAL, contrapeso a la manipulación mediática.

2) La Hojilla es un bastión de defensa del proceso revolucionario bolivariano.

Es necesario recordar esto al evaluar a La Hojilla. La autocrítica no es la prioridad de este programa, y no puede serlo, porque la magnitud del peligro y la injusticia obliga a enfilar todas las baterías de esta minúscula producción televisiva hacia el objetivo de desenmascarar la manipulación mediática.

Otros frentes de lucha interna deben profundizarse para limpiar al proceso revolucionario de los parásitos que se aprovechan del estado de sitio permanente a nuestra emancipación para enriquecerse o para rendir menos de lo que se espera de ellos.... pero ese proceso es interno, lejos de la mirada escudriñadora de los pescadores de río revuelto, y sin conciliación posible por los apéndices de la derecha internacional. A ese cáncer hay que eliminarlo sin compasión, porque si le dejamos sobrevivir aprovechará cualquier posibilidad para liquidarnos.

¿Suena extremista y ultroso? Ojalá así fuera. Pero no lo es; es la realidad cruda y soez de la maquinaria capitalista, que requiere de la miseria como combustible para que el ser humano degradado y convertido en mercancía entregue lo que queda de su dignidad a cambio de unas pocas monedas para huir, aunque sea por instantes, de su lóbrego presente."

Franco Munini.